EL BALSERO Y EL ESTUDIANTE. Un
joven naturalista decidio hacer una
excursión a lo largo del curso de un
rio y, por recomendación de unos
amigos, subio a la balsa de un viejo marinero de
agua dulce que se conocía el lugar como nadie. El hombre llevaba toda su vida navegando por el mismo curso y no existían secretos para el. Cuando llevaban un rato rio abajo, el joven le pregunto al balsero:" ¿Sabe usted como se llaman esas
piedras que se ven en la orilla?". A lo que el buen hombre respondio:"No señor,
... (ver texto completo)