EL COMERCIANTE. Montar un negocio de albóndigas junto a la carretera del pueblo había sido la mejor idea que se le podría ocurrir. De hecho, ante el éxito de ventas, se animo a alquilar un trozo de terreno y a colocar una gran pancarta con la intención de seguir atrayendo nuevos clientes.
Eran increíbles las colas de gente que se formaban. Por eso, era normal que el propietario no tuviera tiempo de oir la radio, ni de leer los periódicos ni de ver la television. Llego un momento que ya no daba mas ... (ver texto completo)
Eran increíbles las colas de gente que se formaban. Por eso, era normal que el propietario no tuviera tiempo de oir la radio, ni de leer los periódicos ni de ver la television. Llego un momento que ya no daba mas ... (ver texto completo)