Yo he venido a hablar de mi libro y no hablamos de mi libro. Osea, yo a lo mío, sigo esperando la llegada de los miles de
fotos que me habíais prometido. Ultimamente, se ha animado algo gracias a alguna donación, pero necesitamos muchas más.
Por cierto, saludos Garavito. Nosotros sí que podíamos hablar de la
Iglesia, que estuvimos infiltrados como monaguillos, aunque todo el mundo sabía que era una tapadera, ¡Ay si habláramos! En nuestras memorias.