Si un día Yó voy al Cielo y no me encuentro contigo, cántame fina y galana y verás como te oigo. Ya me ha avisado mi padre, que el Cielo es desconocido, desde que Tú estás allí, todo es cariño y amigos. Al final fuí muy cobarde, por no ir a visitarte, Y cobarde fuí en la Iglesia, por no poderte cantarte. Prometo que un día Toñi, en tu pueblo no se cuando, cantaré una jota brava, con los que te quieren tanto. He tardado en escribir estas pequeñas coplas, porque no sabía si era necesario, pero ahora ... (ver texto completo)