Lo siento Armando, no puedo mencionar ningún nombre; en cambio te contaré que, en un principio, cuando lo vi entre las sombras de su sombrero; con esa nariz tan importante, tan familiar en el rostro de mis hermanos y el mío propio me causó una gran impresión; era como ver a mi padre rejuvenecido. No. No conozco ni recuerdo solterones que viviesen cerca de mi casa y, esos pedregosos suelos, esa pared tan singular y plagiada en otra época; el número veintitrés y la parra, también esas yeguas y sus
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Leyendo tus comentarios hoy he deducido tu edad que debe andar por los cuarenta... bien cumopliditos y ahora te comprendo que no conozcas este señor... que te rindas antes de pronunciar un nombre para él. Con mucho cariño para tí, a cambio del que dispensó tu padre a esa persona, te diré que era her- mano de mi madre y se llamaba SEVERIANO MARTIN SÁNCHEZ, conocido por todos sim- plemente como SEVE; por consiguiente, mi tío. Lo recuerdo con mucho cariño; desde aquí quiero rendirle este escrito, a modo de homenaje póstumo y tardío.
Hombre muy locuaz, le gustaba charlar amigablemente con todos de cosas tan simples como los animales, las cosechas, el tiempo, las tierras... Tenía una entrañable amistad con tus padres y tu tío Pedro (Pedrín, le decían). Conocí a tus abuelos por parte de padre, pero sus fisonomías se han borrado de mi mente. Solterón, vivió con mi abuela en la que actualmente es la casa de MARIA GARRI DO? o CALVO? (la esposa de Francisco el "CHACAERELA", ya difunto)
La casa con el núm. 18 (de tia Angelela de FRUCTUOSO) que aparece en la foto, acaba de ser derribada, según me han dicho; compartía fachada hacía la placita con la de mi abuela. La PARRA, ya no está y la PARED que se ve al fondo, corresponde a "LA HUERTA", todavía existente, con un pozo que mana muchísima agua utilizada para regar también, los huertos de los alrededores. Era un hombre superfeliz, gran fumador, incapaz ni tan siquiera de pensar mal de nadie, orgulloso de sus yeguas, su finca a la orilla del río (por debajo del "BAHO DE LAS CARRETAS" y tenía por vecinos al Sr. Lorenzo EL MANGURRO, y a Pedro "El CONCHO". Dedicaba su tiempo a perforar la tierra con la esperanza de encontrar agua en su finca mientras escuchaba el transistor o... a pescar, "BARBOS" como él decía, en el rio. En mi niñez me llevaba al cine (peleándose con mi madre, si era preciso) y me invitaba a una gaseosa mientras empezaba la función. Muy aficionado a las películas del Oeste proyectadas en el Salón del "Sordo", Florentino MARTÍN, los Domingos por la noche a la 10 - las tarde estaban reservadas para el baile - por un señor que venía de Béjar con un aparato de 16mm.
Sentí muchísimo su muerte en Marzo de 1968 (por San José, más o menos) tras su hospitalización en Salamanca.
Espero haber satisfecho tu interés y curiosidad. Un saludo afectuoso.
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