Me ha emocionado hasta el llanto el "descubrimiento" de esta página. Escuchar y ver expresiones como "tambarón", "sulcueto", "sulapeña" o "filandón" (ir a filandón decía mi madre en historias que, para mi entusiasmo, ella me repetia "cien veces" con inmarchitable ilusión), me retrotrae a un corto período de mi vida. Yo soy de Madrid donde he vivido siempre, salvo un corto período de alrededor de dos meses, que a finales de los años 40 o principios de los 50, pasé en Montrondo, pueblo en el que en
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Buenas Suárez, soy nieto de Guillermo y Hermelinda. Recuerdo la visita de su madre al menos un
verano yo era un niño y la recuerdo como una mujer mayor pero con "gracia" valga la expresión. Hermelinda, sigue siendo dulce, tiene 91 años y vive en
Montrondo con un hijo y Ovidio vive en
Madrid. El
pueblo ha cambiado pero sigue siendo un lugar cuyos olores, sonidos,
costumbres y recuerdos nos unen a muchos. Un saludo.