Que buenos recuerdos me vienen a la memoria, de la noche de todos los Santos en el campanario, hacer girar la campana grande, colgandonos de ella hasta darle la primera vuelta, luego intentabamos girarla tan deprisa que no sonara, y lo conseguiamos algunas veces. la fogata en lo alto de la torre y al amanecer nos hibamos a por aguardiente.