In ilo témpore, (en aquel tiempo) como decían los curas en su latín, me refiero a los años 50-60 y...... el poder adquisitivo del español y del Zuritano en particular, era muy reducido, pues aún coleaban los efectos de la posguerra, en la que por cierto mi padre combatió, no recuerdo en qué bando pero dá igual, pues entonces comenzaron los pioneros de la venta a domicilio, haciéndose famosos algunos, por la importancia de sus productos, y perseverancia en el servicio, que podía ser semanal quincenal ó mensual etc. Recuerdo una Sra. que con su burro y cuébanos cargados de blancas piedras de arena fina procedente y que de la Vidriera según ella, vendía a las pulcras amas de casa que ostentaban las cocinas de leña y carbón, "la económica" con una plancha brillante y fina a costa de frotar con fuerza todos los días con esas piedras bondadosas que proveía la Sra. en cuestión. También nos servían a domicilio el pescado, fresco naturalmente pues aún no había neveras ni en nuestros pueblerinos sueños, traian principalmente sardinas, lirios y poco más, la pescadera mas famosa fué una Sra. de Suances creo, que no recuerdo su nombre, aunque hubo una que nuestros mayores la bautizaron la "sinhueso" debía ser porque se movía ágil y grácil con su carga en la cabeza. Otra Sra de Las Presillas muy mayor ella, creo que fué Dña. Prudencia nos visitó muchos años con sus productos, también venían otros con miel de Alcarria, y hasta fotógrafos especializados que con gran tecnología le entregabas l foto de tu boda en blanco y negro y al cabo de un tiempo te la traían en color, maravillas de la ciencia ya entonces. En Zurita en aquel tiempo, casi todos los vecinos tenían mucho trabajo, pocos ingresos, y 2 ó 3 ocupaciónes osea; trabajaban en alguna fábrica de la zona: La Tejera, La Vidriera, Solvay, Isniace, el "trasbordo etc y luego en su casa segar ordeñar, sembrar, arar etc. y por la noche un rato a la taberna de su preferencia, para tomar unos "chiquitos" y enterarse de los últimos chísmes del pueblo en sustitución de la Tele que aún no se sabía ni de su proyecto, aunque ya algunos afortunados del poblado tenían RADIO, aparato maravilloso, sobretodo para escuchar novelas y oír a Antonio Molina a todo volumen cómo la mas famosa de mi zona donde yo nací allá por el barrio La Rueda, que se escuchaba perfectamente la radio de Ción la del Puente que estaba a más de 500 mts. y ya lo increíble llegó con la primera TV. que vieron mis ojos allá por el 58..... en blanco y negro, porque en color nunca pensamos que se podría conseguir, pues la tuvo Carmina "la de la tabernuca" que con gran hospitalidad tenía entrada libe para vecinos y allegados, quienes nos acurrucábamos en el suelo de la cocina como podíamos y pasábamos aquel rato como en otro planeta, pues una cosa era el cine, que ya veíamos en el Vimenor dónde se notaba que era algo grandioso el invento y caro por supuesto, pero que eso mismo a escala doméstica lo pudiera tener un afortunado vecino tuyo, era el colmo de la ciencia. A pesar de esos avances en electrónica, simultáneamente en el campo (prados de Zurita y demás pueblos del país) la tierra se araba con "tracción de sangre" osea bueyes, caballos, burros ó uno mismo, y para esos menesteres siempre los mayores requerían la ayuda de los "chavales" adolescentes de la casa, principalmente para "andar delante", que me tocó muchas veces y nunca he conocido ocupación mas tediosa y de riesgo, pues si los bueyes se torcian en el surco del arado, podias recibir un tarronazo enviado por el operador de la máquina antidiluviana, ó cuando menos un insulto, a cambio, si era larga la faena te podían traer una sangría para levantar el ánimo. Y el "chaval desocupado" de familia"pradoteniente", en época de meter la hierba al pajar, era el primer objetivo de los padres ó abuelos que sin mucha sutileza, te decían: Venga niño a pisar la hierba, esto es, entrar al pajar y bailar encima de las paladas de heno seco y de fuerte olor que nunca se olvida de forma que ocupara el menor espacio para meter en aquella "cámara de gas" así parecía, la mayor cantidad posible. Aunque para llegar a esa etápa había que: Segar, esparcer, aburricar ó amorocar, hacer "ruelas" para cargarlo y transportarlo siempre por callejones precolombínos, menos mal que en algunas de esas labores, se le asignaba merienda a los operarios incluidos niños, y casi siempre era queso y membrillo con bota de vino para mayores y botijo para menores ¡gran banquete en aquellos días! y con aquellas hambres que daba gusto, no como las de ahora que ya come uno sólo por costumbre. Otro manjar de entonces, según algunos paladares (yo nunca lo probé) eran los arenques que se exhibian en todos los "ultramarinos" y tabernas en esas cajas de madera redondas que aún perduran, me parece; y eso de "ultramarinos" me hace recordar un producto que era de lujo entonces, porque claro, venían de ultramar ahora me lo explico, pues eran los plátanos, fruto exótico y codiciado por simple mortal como yo y otros muchos seguramente..... Yo precisamente no debo quejarme de mi crianza, pues mientras otros comían pan pocas veces, ó lo comían de algo que no era trigo, a nosotros nunca nos faltó ya que mi padre comerciaba con paja de Castilla que traía para vender a los vecinos que en invierno tenían que comprar para sus vacas y siempre que podía escondía algún saco de buena harina en el centro de la carga de paja, porque en el límite de las provincias había puestos de control "fielatos" que consideraban esta harina contrabando "extraperlo". Me contaba mi padre que para rebuscar entre los sacos de paja que el camión traía, introducian unas agujas huecas muy largas por varios puntos para captar algún polvo sospechoso,! siempre tuvo suerte! y el pan de verdadero trigo nunca nos faltó, en cambio sí te podían faltar algunas filas de panojas en tiempo de cosecha, ó media carga de manzanas del árbol preferido y mas prolijo, pero es que siempre los hay mas necesitados que uno. Bueno amigos, os digo que: si alguno supiera de algún impedimento de consanguinidad, afinidad, pública honestidad ó espiritual parentesco que lo diga ahora, ó calle para siempre. Se agradecerá crítica construtiva, y también otras historias, porque yo, sólo fuí yo y mis circunstancias........
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