Estas construcciones tenían doble finalidad, abastecerse de leña para todo el año y a la vez servir como cobijo a los animales de labor y domésticos protegiéndoles del frio en invierno y del sol en verano, estas tinás que así se llamaban vulgarmente o cobertizos, se renovaban cada año la techumbre reponiendo de retamas o piornos que eran muy abundantes en estas hambrías de la sierra de Gredos, lo que se consumía durante el año en el hogar tanto para cocinar como para calentarse en los días fríos ... (ver texto completo)