El final de las fiestas lo pusieron las cabalgatas de Reyes, que tan polémicas resultaron en algunas ciudades.Éstas son el resultado de la imaginación de los mayores. Si a los niños se les cuenta la historia de estos personajes tal y como la conocemos por el Nuevo Testamento y ya de paso toda la historia de la Navidad; con su portentosa imaginación no les serán necesarias cabalgatas más o menos pintorescas. Nada hay mejor para enterarse de las cosas que acudir a las fuentes, y estos son los Evangelios ... (ver texto completo)