El hecho de morir a manos de alguien, es de por si monstruoso, si tal acto es cometido por un menor, esto ya nos deja sin palabras. Esos seres, que están empezando la vida, a los que es nuestra obligación, proteger, cuidar, educar, etc... que lleguen acometer un crimen, eso nos descoloca totalmente.
No sé que clase de persona será esa criatura de ahora en adelante, con semejante borrón en la cabecera de su hoja en blanco, que es la vida.
No debió producirse la muerte del docente, que su misión
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