A un lado estaba el transmisor, un transformador de distribución de alto voltaje, cinco mil volt-amperios, con sus correspondientes piezas polares recubiertas de aceite, conectado a un condensador de botellas de Leyden, un explosor, una bobina y un cable que subía hasta el techo.
En el extremo opuesto del escenario, el receptor contaba con un cable idéntico que pendía del techo, una réplica del condensador de botellas de Leyden y una bobina; el lugar del explosor lo ocupaba un tubo de Geissler, ... (ver texto completo)
En el extremo opuesto del escenario, el receptor contaba con un cable idéntico que pendía del techo, una réplica del condensador de botellas de Leyden y una bobina; el lugar del explosor lo ocupaba un tubo de Geissler, ... (ver texto completo)