La charca de abajo, recogia aguas del pueblo, del lejio y del camino de Suerte de Sande, atravesando la carretera por la alcantarilla, fornando cauce por la parte baja del pozo para entrar en la charca por donde estaban las pasarelas, psarelas que estviero hasta hasta que en el año 57, mi padre tuvo que construir un puente para facilitar el paseo los dias de lluvia. El regato se aventaba, se hacia peligroso pasar por las pasarelas, casi a obscura. Habia una bombilla en la cochera de tia Isabel la ... (ver texto completo)