Estimado Ramón, ¡cuánto tiempo!
Mencanta leerte, parece que te estoy viendo en aquel Madrid infernal de 1936 muerto de miedo a que nos quitaran el pellejo por intelectuales: recuerdo que ibas tieso como un clavo y peinado como un tornillo: con la raya en medio. Y ya en Buenos Aires, más calmados, con tu bella esposa Luisa, cuando valientemente dijiste: “ ¡Yo soy de Azaña!”, solo porque era una locura decir lo contrario “asá”.
Yo creí que Nietzche no hacía el aperitivo fuera de casa, sino fuera ... (ver texto completo)
Mencanta leerte, parece que te estoy viendo en aquel Madrid infernal de 1936 muerto de miedo a que nos quitaran el pellejo por intelectuales: recuerdo que ibas tieso como un clavo y peinado como un tornillo: con la raya en medio. Y ya en Buenos Aires, más calmados, con tu bella esposa Luisa, cuando valientemente dijiste: “ ¡Yo soy de Azaña!”, solo porque era una locura decir lo contrario “asá”.
Yo creí que Nietzche no hacía el aperitivo fuera de casa, sino fuera ... (ver texto completo)
Pues si hijo mio, Catalina Arroyo embotella gasolina de color rosado y de otros colores y hay quien la transporta justo hasta donde se encontraba la antigua caseta de "merienda", nominalmente dentro de la jurisdicción de la mozuela con pretensiones que en la presente ¿el mejor pueblo? aparece representándonos fotográficamente, donde un tal "piru", que te averigua la vida de tu abuela antes de levantar la copa, la sirve, cuando no está su sobrina de mejor ver, observando cierta estética cuantitativa ... (ver texto completo)