Al revisar de nuevo esta
foto, no puedo menos que recordar al “
Ermitaño”, que entoces residía junto a la Ermita y cuidaba de su entorno; el famoso “Peque”, personaje muy querido generalmente por la población y al que tuve el honor de tratar durante el tiempo que residí en
La Moheda de
Gata. Era pequeño de estatura pero muy grande como persona. DEP., siempre te recordaremos aquellos que te conocimos.
Un saludo para todos los vinculados con la
Sierra de Gata,.
Sixto