Señor Anónimo, a veces, como es este caso, no hay que dar nombres porque la evidencia es manifiesta. Yo también como persona libre puedo opinar y más en este caso en que lo que se cuestiona compete a dos familiares más que entrañables para mí. Afortunadamente son mi familia y no la suya. Lo que ud. diga me trae sin cuidado pero considero que tengo el deber moral más que justificado y justificable de salir en su defensa. Le sugiero que traslade sus cuitas a quien proceda, claro que para eso tendrá ... (ver texto completo)
Señora. Le vuelvo a repetir que en mi mensaje no menciono ni su familia ni ningún nombre. Nuca me interesó su familia aunque la respeto como a otra cualquiera. Mi observación es de lo más normal del mundo dentro de un acto público donde las personas tienen derecho de opinión. En cuanto a la participación lo hago por qué se me permite y no se me exige nada. Yo podría participar con seudónimo y estaríamos en la misma situación. Saludos y asunto zanjado