El grandísimo dolor que me conmueve por la pérdida de mi prima Paqui (prima hermana de mi madre) se compensa con el tan recurrente recurso del "por fin ha descansado".
Y me baso en que personas como Paqui, tan bondadosas, tan entregadas a los suyos, tan vitales y risueñas, no merecen perderse lo mejor de los que la hemos querido, ni poder apreciar este cariño tan inmenso que se la ha tenido siempre.
Nos queda el consuelo de que élla dejó todo lo mejor y se llevó también nuestro cariño y buenos momentos, en el punto en que todavía lo percibía e incluso en muchos momentos en que su desgraciada enfermedad se lo trataba de impedir.
Estoy muy seguro de que donde pueda percibirnos, lo hará; donde nosotros la recordemos, estará; donde su Madre, mi tita Matilde, mujer que le transfirió sus buenas cualidades, la recibirá.
UN BESO MUY FUERTE A ÉLLAS DOS Y UN ABRAZO Y FORTALEZA A TODA LA FAMILIA.
CARTUCHO.
... (ver texto completo)