Los astrónomos, mediante sus finos instrumentos y sus cálculos,
nos asombran continuamente con sus datos increíbles de tiempo y espacio.
Cada vez llevan más atrás el momento del origen, si es que lo hubo,
y pueblan la imaginación, más que el
cielo, de galaxias inverosímiles y a distancias
que sólo el pensamiento puede alcanzar. Algunas se alejan a tal velocidad que
jamás las percibiremos físicamente y mientras tanto se forman;
Desaparecen estrellas, enanas rojas y blancas
gigantes novas y agujeros
... (ver texto completo)