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Mensajes enviados por Vientodel:

Excelente, imposible expresarlo mejor.
Gracias. Me alegra saber que se le pasó su enojo y a seguido respirando.
Mi más sentido pésame por los fallecidos en la Comunidad de Valencia por la Dana. Señor Felipe VI Usted es el rey y aguantó el tipo el otro día. Las ratas se fueron. Se imagina usted a un general que fuera a una batalla sin el ejercito. Qué suerte tuvo que no le dieron una manta de bofetadas con la mano abierta. Las hostias a puño cerrado, solo se le dan a los tíos de verdad. Además del Rey es usted Capitán General del Ejército español. Póngase el fajín y vaya con todos los medios necesarios del ... (ver texto completo)
Cuando caen las hojas, los cosos taurinos van dando el cerrojazo. Silencioso espera el albero a que pase el invierno para volver a ser pisado por los toreros. La recia madera del burladero impasible ve pasar el tiempo. Lo mismo aguanta el derrote de un toro al salir de chequeros, que siente las cálidas patitas de un jilguero posarse una tarde de invierno. Los timbales guardados están. El timbalero acaricia las baquetas, los días de invierno. Con pena guarda en una caja los trastes de torear, aquel ... (ver texto completo)
olé, ole, y ole, solo así puede escribir alguien crecido, en el vientre del piñero, mis felicitaciones, es usted asombroso vientodel.
Entiendo que sus palabra son con el fin de alagarme. Doy por hecho que no me conoce lo suficiente para darse cuenta, que no debió decir cierta expresión.
ALFILERES DE COLORES esta canción seguro que no fue creada para escenificarla en El Piñero. En este caso lo voy a intentar. Vayamos detrás de la Iglesia y con la imaginación a los años setenta. El paisaje debe de ser del primer domingo de octubre. Los chopos de la orilla del Montoya tomados de color amarillento. En procesión la Virgen del Rosario que llega a la parte de atrás de la Iglesia, pasando por delante de la casa parroquial. El viento del otoño mece el manto de la Virgen. En su cabeza prendido, ... (ver texto completo)
Con los cables del tendido eléctrico en algunos sitios llenos de golondrina y aviones, a la espera de las tímidas aguas. Se despidió el verano, llegando el otoño y las escasas lluvias. Que ya sabemos que le cuesta llover. Después del agua el sol y con el sol, la explosión de las hormigas reinas expulsadas de sus hormigueros. Festín extraordinario para que golondrina y aviones emprendan el camino hacia donde pasan el invierno. Aquí quedan en los aleros de los tejados sus nidos a la espera de la próxima ... (ver texto completo)
Dice la canción: Era tan poco en la vida, tampoco que nada era. Allí no había ni clarines ni mujeres ataviadas con manton de Manila. Estaban en la noche el campo, las Encinas, el toro colorao, y enfrente un niño muy hombre que le late el corazón desbocado. En su mente, un montón de sueños y ganas de pisar el albero. Testificando, abajo el silencio y en lo alto la luna llena. El muchacho cita al toro de frente. Como se hacen las cosas de verdad. No le teme a nada, ni a la muerte que está acomodada ... (ver texto completo)
Escuchando la canción las campanas de Linares, interpretada por el número uno de ese género Rafael Farina. Me hace sentir miedo al pensar que dormía la muerte en las astas del toro Islero. Esperando el encuentro para hincarse en el cuerpo del monstruo de los toreros. En ese momento comienza la agonía y la leyenda del torero. También la del Toro Islero. Las horas tenían que transcurrir lentas y agónicas, que fuera ganando la batalla en silencio la muerte, que se desprendió jubilosa de las astas del ... (ver texto completo)
Se puede observar paseando por las calles de algunas ciudades. Hombres digamos de unos treinta a cuarenta y cinco años. con un perro de la mano. Qué tiempos aquellos cuando solo eran las señoritas las que se hacían acompañar de un perrito. Decíase para que le ladrara. Estos perros de compañía, suelen ser de tamaño medio a grande. Según veo, con una particularidad. Están capados. Me pregunto yo que poco entiendo de estas cosas. Es una prolongación del que mantiene la correa. En el rango siguiente ... (ver texto completo)
En chiqueros distintos van sin saber donde. Rumiando o al menos recordando los días de primavera junto al del chiquero de al lado. El de pelaje castaño desmaído baja la testa y roza con los cuernos en las tablas del cajón donde se encuentra, quisiera sentirse libre como en los días de primavera. Poder escrutar en el viento el olor de las hembras. Medir sus cuernos con sus hermanos, sobre todo con el jabonero, que quedó en la dehesa. A espaldas del Monruelo el ruido infernal de los motores. El camión ... (ver texto completo)
Vuelve rico a su riqueza, vuelve el pobre a su pobreza, y el señor cura a su... al señor cura lo dejaremos no sea que nos dé otro sermón. Dice el refrán: "La oración corta y devota" atrás quedan los festejos, intensos y necesarios para el espíritu de el pueblo y de sus pobladores. Días de jolgorio y algarabía a ritmo de charanga con vaso de limonada en la mano, brillo en la cara y amplia sonrisa. Como viene siendo costumbre, excelente armonía entre las peñas de los incipientes mozos, mozos consolidados, ... (ver texto completo)
El agua del arroyuelo baja mansa, se podría decir en silencio. Aunque si nos detenemos a escuchar cuando envuelve los guijarros y los juncos de la orilla, se le puede oír una leve risa. Suave risa como las puestas del sol en primavera. Suave pero intensa, como los amaneceres en la estación cuando más flores saludan al sol. Los juncos de al lado del riachuelo, parece que se doblan con el tiempo. Quizás sea que quieren escuchar mejor la risa del agua. La frondosa hierba de la orilla siempre se doma ... (ver texto completo)
En estos días de primavera y principios del verano, estando por el campo y sin estar en el también. Se puede uno encontra con una culebra. Puede resultar desagradable, pero con dejarla marchar vale. El problema es si es una víbora. Supongamos que esta escondida entre piedras. Al sonido de las pisadas, no siempre va a salí. Cuando sale, va a tirar hacer el daño. Es decir el mordisco y se refugiara de nuevo, entre las piedras. No dando lugar a poder ser vista, ni al que atacó defenderse. Aunque escasas, ... (ver texto completo)
En Orihuela y en mi pueblo, quién no se paró a mirar a un hortelano. En su día detenido en el camino, para contemplar el trabajo y la fatiga. Ahora el terreno que labraba, vestido de maleza. Campos donde lloran las amapolas, por ver aquel camino polvoriento cubierto de espineras. Yaciendo en el suelo de aquel huerto, los esqueletos de rosales y frutales. Oxidada noria que reposa, alla donde ni siquiera anidan los gorriones. Alimentando con el agua clara de la noria, surcos donde crecían plantas verdes ... (ver texto completo)
Motivación por escuchar la canción Elegía. Poema de Miguel Hernández. (Mis respetos hacia ellos)
En Orihuela y en mi pueblo, quién no se paró a mirar a un hortelano. En su día detenido en el camino, para contemplar el trabajo y la fatiga. Ahora el terreno que labraba, vestido de maleza. Campos donde lloran las amapolas, por ver aquel camino polvoriento cubierto de espineras. Yaciendo en el suelo de aquel huerto, los esqueletos de rosales y frutales. Oxidada noria que reposa, alla donde ni siquiera anidan los gorriones. Alimentando con el agua clara de la noria, surcos donde crecían plantas verdes ... (ver texto completo)
Cada día un poquito más largas son las tardes, y más madrugador el sol por las mañanas. En las orillas del Montoya crece la hierba, abrazando los troncos de los chopos y de los Álamos. Permitiendo estar debidamente oculto el nido de un ruiseñor, al lado de un joven olmo. En su nido ya hay dos huevos. No lejos de allí en un zarzal, la urraca está incubando. Al amanecer es el ruiseñor el que canta, también los gorriones cantan en la espinera y el mirlo mientras recorre el cauce del Talanda. Cuando ... (ver texto completo)
En este rinconcito de España tenemos un buen día de primavera. Desconozco como será el día en la extensa Argentina, es irrelevante. Pues lo que quiero es mandarle un abrazo aquellos familiares que están allá en la lejanía. También un saludo a todo el pueblo Argentino, incluido su presidente. Hoy poquito más que contar. Añadir que en los campos de este rinconcito sigue floreciendo las amapolas. En los Almendros, los almendrucos ya sueñan con ser almendras. Las encinas están en flor.
" Mis saludos ... (ver texto completo)
Canta El Lebrijano, con la orquesta Andalusí de Tánger. Dame la libertad. Para que se quiere la libertad de los mares o las marismas. Si, se puede ser libre como el viento, que peinan las ramas de los pinos del Monruelo. Después de haber pasado por Corre Caballos, los Quemaos, la Peguera, la Muñequina. Viento mezclado con el aroma del tomillo del Montico. Zigzagueando, por Las Gabias, sintiendo el olor de las amapolas. Aire que juega con las aspas del molino de viento. Con respeto, roza las paredes ... (ver texto completo)
La vida es un camino, que cada cual lo comienza un día. Vicisitudes le esperan, en el camino de la vida. Con sus dichas y alegrías. Miedos, aveces infundados. Van surgiendo en el camino de la vida. Con tristeza algunos días. También días de esperanza. Días y días, que van formando una vida. Con coraje y confianza en uno mismo, se consigue hacer el camino. El destino, marca el camino. El caminante, anda el camino. Nunca un camino cómodo llegó a lo bello del camino. En camino agreste y con encrucijadas, ... (ver texto completo)
Gracias, a las personas que me dan un positivo y elogios alentadores. Gracias. No es menos importante, la opinión de aquellos que quitan los positivos. Gracias. Por su actitud se entiende, que se debe mejorar. Gracias a todos.
El viento azota las espadaña de la iglesia. La Veleta se mueve inquieta, ante el ventarrón. Los nubarrones pasan, dejando escasas gotas de lluvia. Dentro de la nave del templo, se escucha el silbido del viento. Que roza con agresividad las campanas. Los canceles cerrados, parecen custodiar a las silenciosas imágenes. Que estáticas, dejan que pase el tiempo. Diferente es la imagen del Cristo de los legionarios. Por aquellos lares, en Málaga. Al son, de la canción que se creara para la cabaretera. ... (ver texto completo)
Qué sentirán las aguas del Montoya, cuando bajan de los prados de arriba. Pasan entre huertos, hasta llegar a la pradera. Luego, cruzan por debajo del puente, y escuchan el eco de su canción. Para adentrarse entre los chopos, álamos y olmos, que contemplan el paso del agua. Le dan sombra y frescura. Seguirán despacio, hasta algo asustadizas. Para perderse en el río. Quizás vayan juntas diciendo, que a gusto vamos. En el silencio de la noche se abandonan y sueñan. Desean volver a sentir, lo que sintieron. ... (ver texto completo)
Triunfador es usted en todos sus escritos, escuchar esa canción te deja un suspiro entre cortado.
Muchas gracias, persona alagadora. Una pregunta, o "preguntita" Sabe usted, si sus buenas palabra, en el supuesto que reporten algún beneficio económico. Hay que declararlo a Hacienda.
En estos días estámos asistiendo a un despertar de las gentes del campo. Estas gentes recias y trabajadoras, han iniciado unas protestas con un cierto desorden. Poco a poco se van organizando, poniendo un punto de orden al desorden. Un lazo de unión podia ser, la música. Hay una canción, que habla de la madre Tierra, campos en barbecho. También, de campesinos triunfadores. Porque del triunfo de los campesinos, depende que comamos todos. La canción es "Paso de Vencedores" De María Dolores Pradera.
"El Pernales" Hombre y leyenda. Que forja más al hombre. El nombre, o el apellido. Punto y aparte es el apodo. Dicen que "El Pernales" era duro como el pedernal. Quién dice eso, no ha escuchado el romance del Pernales. Cantado por el Nuevo Mester de Juglaría. Todos llevamos un nombre y unos apellidos. El nombre nos lo ponen, tras algunas deliberaciones. El apellido lo heredamos de nuestros progenitores. A veces, los apellidos al igual que los apodos nos dicen de donde procedemos. No es lo mismo tener un nombre que otro, ni los apellidos. Son nuestras señas de identidad. Que carga hereditaria diferente puede imprimir el apellido. Montes, Del Prado, Laflor. En nombre. Juan, Miguel, Olmo. Quién sería, y por qué le pondrían aquella primera persona, el apellido o quizás apodo Laflor. Qué motivos tendrían para el apodo "Pernales" Qué carácter le imprimiría, a alguien llamado Olmo Riquet Laflor. Apodo... Cual le vendría bien a esta persona ... (ver texto completo)
Te esconderé en la cajita que me ha regalado mi tía, así lo hizo. Metió al borriquito en la cajita y la puso en la mesilla al lado de su cama. A la hora de dormir le dijo a su mamá, que no mirara en la cajita, que había un secreto. No miraré, hasta que no deje de ser un secreto. Dijo su mamá. Vera, estaba quedándose dormida. Cuando escuchó unos golpezitos, en la cajita. Encendió la luz de la mesilla y la abrió. Hola Vera, cuando te duermas ¿Te gustaría tener solamente sueños bonitos? Preguntó la figurita. Sí claro, dijo la niña y añadió. Que algunas veces soñaba cosas feas, y me da miedo. Como me despierto llorando, tiene que venir mi mamá. Pues vamos a hacer una cosa, dijo el borriquito. Que cosa.
Preguntó Vera, que lo miraba expectante. Vaciamos las sandías que están en el serón, dentro de la caja. Con cuidado que no las rompamos. Luego me vuelves a poner el serón, y me dejas aquí en la mesilla. Al lado tuyo. Cuando estés dormida y vengan los sueños buenos. yo, dejaré que los tengas. ¿Y los que sean malos? Pregunto, la niña. Esos los cogeré y los meteré en el serón. Nunca más tendrás miedo en sueños, ni te despertarás llorando. Eso, eso. Dijo Verita. Nunca más tuvo sueños feos. Por las mañanas al despertar siempre miraba en el serón. Pues, tenía curiosidad por ver como era los sueños feos, metidos en un serón. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. ... (ver texto completo)
Era una fría tarde de enero, como la calle estaba cubierta de nieve. No se podía salir a jugar al parque, y por ello. Vera estaba enfadada. Su abuela le dijo. No te preocupes, vamos a recoger el nacimiento. Vera, se acercó a él. Para contemplar una vez mas, aquella figuritas que tanto le llamaba la atención. Sobre todo, aquel burrito que iba cargado con sandías. Ella, aunque tenía solo siete años, sabía que en su pueblo no había sandías en el invierno. Pero como el niño Jesús nació muy lejos, allí ... (ver texto completo)
Una vez más el Piñero está de enhorabuena. Acaban de decir en la radio que todo el que quiera un certificado de auténtico ciudadano de El Piñero. Tendrá que pasar por el ambigú instalado en el salón del baile y la señorita que hacía de camarera estos días se lo dispensa. Para su autenticidad, seguido tendrá que ir por casa de la alcaldesa para que se lo firme. Luego por casa del cura parroco, si este se encuentra diciendo misa se lo puede firmar, el primero que pase por la calle. de seguido que vaya ... (ver texto completo)
Diciembre no sería igual sin sus días cortos nieblas y frío. Es de valorar doblemente, que a eso de las siete y cuarto de la tarde, ya noche cerrada. Hubiera un peregrinar hasta el salón de actos del Ayuntamiento el viernes ocho, día de la Purisima El Piñero tiene algo especial.
Es un protector que acoge a sus gentes, cual capa de santo. El veterano, aunque jóven escritor. Presentaba su segundo libro: EN TORO PRENDEN Sin demasiado orden nos explicó su hija Delia, los motivos por los que nos sabían ... (ver texto completo)
Durante la tarde el sol jugaba a esconderse entre las nubes. Algunas personas, limpian el panteón de sus seres queridos. Según tiempo del deceso, grado de familiar y relación vida con el difunto. Es el dolor que siente la persona que adecenta el monumento funerario. Seguro, que recordarán algunos momentos vividos con aquellos que yacen. Sobre todo, tiempos de la infancia. Un pequeño detalle que le dio un día, y ahora siente como si estuviera pasando. Luego bajarán caminando hasta su casa y los muertos ... (ver texto completo)
Muchas gracias a ambos.
En el viejo caseto, por debajo de la roida puerta. Un ratoncillo contempla como resbala el agua por las hierbas secas, que frondosas crecieron en primavera. Cuando los gorrioncillos que anidaban en el tejado, iban y venían afanosamente para dar de comer a su prole. En aquellos días se escuchaba el alegre trinar de los ruinseñores entre los chopos y álamos. Aguas arriba, unos trescientos metros. Donde cuentan que estuvo un molino de agua. En los días de primavera, una culebra bastardo, recta entre ... (ver texto completo)
Dónde habrá llevado el viento aquellos pétalos rojos de las amapolas, y sus diminutas semillas. El nido vacío donde se crió el gorrióncillo. ¿Estará esperando que algún otro pajarillo se acerque el año que viene a poner allí su nidada? Mientras tanto, sigue cayendo la lluvia en el camino de las Carretas, y en los lindones del camino el Bayonal. Se mojan las diminutas pero bellas flores blancas de las espineras, sus hojas permiten que resbale el agua por los tallos con espinas. No lejos de allí, en ... (ver texto completo)
En este día de otoño. Estando detrás del cristal, veo como cae la lluvia. Pienso que sería de aquel amapola, que en los primeros días de junio estaba frondosa, en aquel lindón de al lado del camino el Bayonal con cinco o seis flores rojas. Y a aquel gorrióncillo, que prematuramente saltó de su nido y se refugió en las espineras de al lado de la calle de detrás de la iglesia. Que habrá sido del. En que tenada pasará las noches y un día como hoy. Recuerdo una mañana a últimos de mayo, un zorrillo que ... (ver texto completo)
Cuando el sol es más perezoso por las mañanas, y por las tardes anda más ligero. Es tiempo de que los viñedos queden desposeídos de sus racimos, y en el encinar madure la bellota. Las fiestas de San Miguel quedan en el recuerdo. El macho cabrío de la Legión está enjaezado para el desfile. El esportón de chiqueros da el último cerrojazo quedando en silencio. Atrás quedan sueños in alcanzados, quizás por temores, o que el miedo le atenazó una tarde. A la hora de estar delante del toro, no fuera capaz ... (ver texto completo)
Cual ingrata es la vida. Piensa el necio que no valora lo que tiene, y ansia lo que otros poseen. Le atenaza la envidia desmedida. No sosiega ni descansa en urdir artimañas. Para hacerse con aquello o desprestigiar, lo que otros ganaron en la vida. Siente rabia, y una prematura agonía, al sentirse pobre y sin suerte en la vida. Pues nunca llegará a saciar su envidia.
Como barco velero que suelta sus velas al viento, para navegar sobre la mar. Comenzó la mañana. Después de campar alegremente por los campos de El Piñero los dos novillo, era hora de que el velero plegará sus velas. Los pinos de el Monruelo veían como por los caminos iban los caballos al paso de regreso. Los coches volvían sin acelerones, y las sombras de los pinos del Montico encontraban el sosiego. Los álamos y chopos del molino viento que habían estado peinando el aire toda la mañana, comenzaban ... (ver texto completo)
El sol se aproximaba a lo más alto del cielo, el vendedor de fantas coca-colas comenzaba a ser escuchado. El viento va templando. El corazón de los novillos bombea la sangre por su cuerpo hasta la mazorca de sus cuernos. De ahí en adelante, es la muerte quien afila su guadaña, deseando hincar la punta de las astas, en el cuerpo de aquellos que la llaman. Haciendo alardes de valentía, quebrando la embestida. Frío polvo levanta con sus pezuñas, cuando el quiebro descoloca a la fiera. Se revuelve levantando ... (ver texto completo)
El negro connidelantero campaba a sus anchas por el pago del Chinarral, sembrando el miedo entre los asistentes y demostrando su bravura. De allí puso rumbo a tierras de la Miolla, y desde allí se asomó al valle del Valdeavedillo. En la loma que da vistas al valle antes de escrito el viento parecía acariciar el negro pelaje del animal, recreándose en jugar con las puntas de sus cuernos. Mientras tanto el de pelaje cafetero, derrotaba contra vehículos y corría buscando las cabalgaduras en la zona ... (ver texto completo)
El Piñero tiene de siempre unas particularidades muy concretas. Como de costumbre unos decían que la suelta era a las diez, otros que también eran sabedores de la verdad, que a las diez y media. La cosa quedó en... Ni para ti, ni para mí. A las diez y quince minutos y algún segundo. Se desenchiqueró el primer novillo, negro corny delantero. Manteniéndose unos minutos en el ruedo formado. Luego comenzó a acampar por las trojeras y barbechos en dirección al Chinarral, y con él varios cientos de vehículos ... (ver texto completo)
Hace cincuenta años, alguien hubiera dicho. Como hoy no tenemos que trillar, pues por la tarde estaría el balago lento. Con sol radiante y viento fresco la gente se dirigía a la zona del verdugal. En el llano donde se soltarían los novillos, sito en el pago de la Peguera ya estaba formada una circunferencia no perfecta pero de muy buen trazo. Con coches de todas las clases y caballajes a ellos unidos motos quads y las bestias montadas por su jinetes. Con una visión global, se podía decir que había ... (ver texto completo)
Allá por el año dos mil trescientos ochenta, Quizás en invierno, que hay más tiempo de estar metido en casa para rebuscar entre los papeles. Un buen historiador, como el que escribe en esta página, contará que en el dos mil veintitres cuando la primavera llegaba a su término. Fue elegida por sufragio universal la primera alcaldesa de la historia de El Piñero. seguirá contando los logros conseguidos para el pueblo y el tiempo que duró su mandato. Quizás no ponga en los papeles que lo logrado no fue ... (ver texto completo)
Decía el poeta: Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar. Pasar haciendo camino.... Ya hace más de medio siglo que en tiempos de verano llegó un joven parroco a El Piñero. Con nuevas ideas y diferente formas de dirigir los temas de la iglesia. En el tiempo que estuvo en nuestro pueblo, hizo un camino de buenas obras. Hoy nos ha llegado la noticia de su partida. Estoy seguro que han salido al encuentro de su alma. Ángeles con cánticos de gloria, y Arcángeles con trompetas de alegría. Para ... (ver texto completo)
No la dejarán, pasará lo que la anterior legislatura.
SI LA DEJARAN. Ejercerá su autoridad que es el mandato que le han dado los ciudadanos de El Piñero. Para ella y demás concejales a. Mi enhorabuena. Seguro que todos tendrán acierto en sus decisiones.
Debía ser por San Eugenio, iba en calesa el torero de mas tronio de to Madrid. Los tiempos han cambiado. Uno de estos días de feria de San Isidro, el torero Azteca y Mejicano, como lo fuera el gran Silverio Pérez acudió al coso de las ventas en autobús. Con gayardía miraba desde la calesa el gran torero. No menos gayardo es, el que después de ir en autobús se faja con el toro como los grandes.
El viento de la mañana mecía los morados pendones Castellanos, que encabezaban las tropas Comuneras. El pueblo pedía libertad. Al caer la tarde sus capitanes estaban presos, las tropas muertas o mal heridas. La libertad se quebraba, Castilla se rendia.
Ya han pasado años desde el 8-8-1948 Cuando se retransmitió por televisión la primera corrida de toros. El evento se celebró en la plaza de toros de Vistalegre, (Carabanchel Madrid) Un grupo de aficionados y curiosos en el Círculo de Bellas Artes fueron los privilegiados de contemplar a quel evento, a los cuales tuvieron que devolverle el importe de la entrada. Pues según dicen las crónicas apenas pudieron ver nada. La imagen era demasiado borrosa tuvieron varios cortes de luz hasta que dejó de funcionar ... (ver texto completo)
La luna llena al rebasar el horizonte, parece ser acariciada por las encinas del Hondajo y los pinos de Valdedueñas Sigue ascendiendo en el firmamento para dar luz a la noche y se pueda contemplar la imagen de Cristo crucificado. Esos rayos de luna que brillan en el rostro y cuerpo sudoroso y en sangrentado por el sufrimiento de ser clavado en la cruz. De fondo se escucha el ronco sonido del madero convertido en su día por las manos del carpintero en Carracón. De rodillas en el suelo llora tu madre, ... (ver texto completo)
"La sangre que brota de tus pies"
La luna llena al rebasar el horizonte, parece ser acariciada por las encinas del Hondajo y los pinos de Valdedueñas Sigue ascendiendo en el firmamento para dar luz a la noche y se pueda contemplar la imagen de Cristo crucificado. Esos rayos de luna que brillan en el rostro y cuerpo sudoroso y en sangrentado por el sufrimiento de ser clavado en la cruz. De fondo se escucha el ronco sonido del madero convertido en su día por las manos del carpintero en Carracón. De rodillas en el suelo llora tu madre, ... (ver texto completo)
Pues claro que no participe en traer las piedras. Lo que sí puedo decir, en los setenta cuando los monaguillos tocábamos el órgano sin que nadie nos viera para evitar una reprimenda. No éramos conscientes de que maestros organistas tuvieran que venir de tan lejos a reconstruirlo. Varias preguntas: ¿Quantos metros tiene el clero de propiedad alrededor de la iglesia? ¿Que se sabe de la bodega del esqueleto?