Una hermosa imagen que no se repite desde que se talaron los chopos que había junto a la iglesia, y donde anidaban estos bellos ejemplares.
Algo que a fecha de hoy ya se ha perdido en Fontecha. Quedan las ovejas como únicas representantes de la ganadería.
Lo estaba en ese momento. De hecho, todavía no estaba el jardín delantero ni las rejas de las ventanas. Pertenece a un familiar nuestro residente en León en invierno.
En esa valla se encuentran los nombres de los mozos que veraneaban en el pueblo cada año
Propiedad cada uno de dos de las familias que habitan permanentemente el pueblo, y dos de los ejemplos más bellos de las antiguas construcciones rurales.
18 años yendo a Fontecha, y nunca he entrado en la sacristía. Gracias por aportar su interior.