Estuve con mi
familia en
Val de San Lorenzo hace ya algunos años.
Nunca hemos olvidado ese viaje, nos alojamos en un hotelito pequeño precioso y acogedor en el mismo
pueblo.
Fuimos en
primavera y todo estaba muy bonito, lleno de
flores.
Visitamos los telares y de allí me
traje una de mis prendas de
invierno mas apreciadas un abrigo de lana, de
colores alegres que conservo y uso y una bufanda preciosa..
Ojalá la vida me de la oportunidad de volver algún día.
Personas educadas y gastronomía fabulosa.
Un
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