Un rincón embriagador de las islas Afotundas. Cuando procedente de mi Galicia natal sobrevolamos el siempre magestuoso pico de El Teide dándonos la bienvenida a este trozo de Paraiso, me siento la persona mas "afortunada" del mundo sabiendo que alli me está esperando Puerto de la Cruz con sus calles, sus parques, sus flores o con una alegre isa surgiendo de cualquier terraza al aterdecer. No conozco un destino mejor para ser feliz. Un abuelo.