Y un año a la señora Lupe no fueron los postres lo que mas le dio que hacer, fue un centollo. Se lo trajeron para el dia de la fiesta y sin darle mas explicaciones que las de que lo pusiera a cocer sin explicarle tiempo de cociòn. Pusose manos a la obra, cogio una pota echole agua con sal una hoja de laurel y con la ayuda de Marciano por que ella le tenia miedo aquel vicho tan raro y feo y que encima se movia, metieronlo en la cazuela. Lupe observaba como al tiempo que cocia iba cambiando de color. ... (ver texto completo)