Rafi, anoche quedé prendado de tu enorme simpatía y encanto, y tambien como no, de lo bien que bailas, gracias por enseñarme a
bailar tan bien como lo haces tu. Por mi parte quedas nombrada dama de honor en la
romería, y con el privilegio, de hacer el primer
baile de honor con el mozo de tu libre elección y designación, los tendrás todos a tu entera disposión, de eso estoy seguro.
Para las que no pude bailar con ellas, no fué por falta de ganas, es que tocabamos a muchas dado la escasez de hombres
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