Hola "Marimar" (porque así es como te llamabamos en mi casa, ¿recuerdas?): ¡Qué alegría y que sorpresa encontrarte por aquí! ¿Como estás? ¿y tus niñas?, ya estarán muy grandes. La mía... pues que te voy a decir si soy su padre. Bueno, ya sabes donde encontrarme si hace falta algo. Un abrazo muy fuerte. Escribe de vez en cuanto.
¡Que alegrón Mario!, no sabes la satisfacción que me da saber de vosotros. Si te acordarás de mi, si te digo que en alguna ocasión después de acabar la mili pasé por vuestro pueblo, con una moto muy grande y estuve con tu hermano y vosotros tomando unas cervezas en vuestro bar del Trincheto, no perdí nunca contacto con Adri, y un año estuvieron en las fiestas de Fernan Caballero con su novia entonces, que después paso a ser su mujer. Por aquellos años yo vivía en Fernan Caballero, y estaba a un paseo ... (ver texto completo)