Hola Pantaleón, desde que leí este relato he querido escribir algo en referencia a la segunda advertencia que te hicieron nada más llegar a Mina Diógenes.
Mi padre nos contaba que los mimeros trabajaban sin ninguna mascarilla. Un día le pidieron al ingeniero que les dieran unas, éste les dijo que no hacía falta, que no respiraban ni tragaban polvo ni nada malo. Mi padre le dijo que a la mañana siguente a la hora de entrar a trabajar él estuviera allí en la boca del pozo. Como todos sabemos los ... (ver texto completo)
Mi padre nos contaba que los mimeros trabajaban sin ninguna mascarilla. Un día le pidieron al ingeniero que les dieran unas, éste les dijo que no hacía falta, que no respiraban ni tragaban polvo ni nada malo. Mi padre le dijo que a la mañana siguente a la hora de entrar a trabajar él estuviera allí en la boca del pozo. Como todos sabemos los ... (ver texto completo)
Claro que recuerdo aquellas esponjas anaranjadas que se ponian los mineros para bajar a la mina, pero me consta por los comentarios de mi padre, y porque alguna vez, como jugando me las puse, que era practicamente imposible respirar con ellas puestas. Ultimamente estoy un poco ausente, pues el ordenador de casa no me va muy bien, y en el trabajo no me queda mucho tiempo libre, pero cuando he leído tu mensaje no he podido resisitir la tentación de escribir, aunque sea desde el trabajo, pues recuerdo ... (ver texto completo)