NO HAY REGLAS,
NO HAY NORMAS,
NO HAY LEYES;
NO HAY OTRA GUÍA
QUE UN PODEROSO
INSTINTO DE PROBIDAD,
DE HONESTIDAD, DE BONDAD,
DE HONRADEZ.
Friedich Nietzsche.
Lamento, honestamente, que los altos y bajos cargos, ignoren la esencia de ésta reflexión, más cuando debería ser, por derecho y obligación, el eslogan de todo lo que nos representan.
Pero más me indina pensar que, si no ignoran la esencia de tales palabras, se las pasen por el culo mientras se adjudican pensiones millonarias al tiempo que cierran puertas al pueblo y piden reajustes a los ajustes y más y más austeridad, para el prójimo, claro!.
Y como soy más honrada y honesta, cosa que no está en reajuste con ser mal hablada, les digo y deseo, a todas éstas pirañas que rigen "nuestra economía de valores; " que los folle un pez espada, junto con otro pez sierra y un gran pez martillo"
¡Ojuuuuuu... que a gusto me he quedaooo ¡
ana.
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