Hace escasos tres meses pude concretar mi sueño de conocer ese lugar tan encantador,
Laxe, el pueblito donde nació mi padre, José Benito Díaz Figueroa el 21 de diciembre de 1892.
Fue maravilloso estar allí varios días disfrutando de esa preciosa
playa, en la que seguramente mi padre habrá pasado tantas horas de su niñez y adolescencia, pues amaba el
mar y la
pesca y precisamente a eso se dedicó en este lejano sur argentino.
Recorrer sus
calles, alojarme muy cerca de la
casa donde él nació, saber
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