Tienes razón, el cuérnago daba vida a la calle y al pubeblo."Nuestras vidas son los rios que van a dar a la mar" así decía nuestro paisano Jorge Manrique. Nuestras vidas corrían calle abajo y calle arriba paralelas al cuérnago, ahora añoramos esa corriente de agua, en otro tiempo cargada de alevines de truchas y cangrejos. Poleo, mimbres, frutales, chopos y olmos entre otras plantas moraban en su orilla. También recuerdo con cariño a aquellas personas que lavaban la ropa en sus frías aguas, cuando ... (ver texto completo)
Oh papa que bonito, casi me haces llorar!