Cuando me parece haber aprendido un modo de vivir,
la vida cambia
y me deja igual que al comenzar.
Mientras más se modifican las cosas
menor es mi cambio.
Mi vida oscila irónicamente
entre la madurez y la regresión.
Mi sensación de progreso se basa en la ilusión
de que las cosas a mi alrededor no van a cambiar
y que finalmente he logrado
un poco de control sobre ellas.
Nunca habrá medios orientados
hacia fines, tan sólo medios.
Yo soy un medio. Soy el que empezó.
Cuando termine
seré lo que ha quedado de mi.
Saludos a todos. un beso Josefina.
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