A. GARCÍA Domingo Herrero Santos, de 86 años de edad y natural de Villar del Buey, tiene grabada a fuego en la memoria una tragedia que, de milagro, esquivó para contarla. No recuerda la fecha, pero sí el conmovedor suceso ocurrido durante la construcción de la presa de Almendra, que fue todo un hito de la ingeniería en la década de 1960-70. Y es que toda una cuadrilla de diez personas de la que formaba parte falleció de golpe, sepultada «por un liso» de granito que cayó sobre los trabajadores. Únicamente ... (ver texto completo)