¿COMO FUÍMOS EDUCADOS?
Se ha escrito y leído mucho en conceptos sobre el valor de los seres humanos. A mi se me hace prácticamente imposible identificarlos, así como definirlos.
Ami entender es aquella escala ética y moral que cada individuo posee a la hora de actuar.
Esto se relaciona estrechamente con la educación que cada uno hemos recibido desde niños.
Por ejemplo, si nuestros padres nos decían que ayudar a las personas, era bueno, y que robar era malo.
Estas metáforas oídas por nuestros progenitores, se quedaron para siempre en el interior de nuestra conciencia.
A lo largo de toda nuestra existencia, hemos pasado por diferentes etapas, y se nos vienen muchos interrogantes. ¿Por qué nos hacen sufrir? Se sufre cuando no sabemos amarnos a nosotros y amar a los demás, también, cuando dejamos nuestra felicidad en manos de otras personas.
es muy común compartir ciertas discrepancias con otras personas, por ejemplo, si uno piensa en un tema políticamente correcto, casi siempre se origina una discusión si tocamos el tema.
En todos los ámbitos, cada individúo, puede actuar diferentemente a los demás según de acuerdo con los criterios en la sociedad en la que se desenvuelve.
El sufrimiento, como pensamiento único, es una lacra cuando lleva a la desesperación, cuando te ayuda a descubrir el sentido de la vida, te prepara para sacar lo mejor de cada experiencia.
¿Por qué hoy los jóvenes han perdido los valores de respeto a nuestros mayores?
Evidentemente, hemos abdicado de nuestra misión con ellos, no hemos puesto unos límites, unas normas básicas, unas reglas que le ayudasen a su crecimiento y desarrollo.
¿Por qué no se sienten felices hoy los adolescentes con la >dolce vita < que disfrutan?
Porque saben que tienen lo que no se han ganado y no aprecian lo que les regalan sin haberlo merecido con esfuerzo. Además no poseen lo fundamental; el tiempo de sus padres.
Y nuestra felicidad, ¿donde está? ¡A!... Este tema lo veo cada día, más difícil, no sabemos dirigir nuestros esfuerzos y energías a ser dueños de nuestros pensamientos, por eso, vienen los fracasos y se disuelve como un azucarillo la felicidad.
La mejor opción, sería: El autocontrol y buscar estrategias a controlar nuestra irritación y no pensar que su felicidad está en manos de los demás.
Algunos me cuentan, que Dios nos dejó en este valle de lágrimas para sufrir. Yo no lo creo así. Que un Dios, sea negativo e injusto, y que se sienta bien con nuestro sufrimiento. Muchas veces sufrimos inútilmente y nos machacamos por lo que no tiene solución. Dejar que los demás nos responsabilicen de sus insatisfacciones, deberíamos, animarnos, cuando todo se te pone en contra, pensar en positivo, incluso después de un garrafal fracaso. Hay que sonreír y olvidar cuanto antes mejor. Todos hemos sufrido y mucho, aunque no hayamos tenido un pensamiento único.
Un saludo:
... (ver texto completo)