¿Que había quéééééééééééééééé?
¿Hambre, miseria y piojos?
Mira, quienquiera que seas:
En aquéllos años -los '80- era raro la mujer que no estuviera trabajando ya que, había unas 4 cooperativas textiles y, trabajaban a doble turno, para que lo sepas. Y, de ellas dependía el ganar más o menos dinero, según la productividad colectiva. Te puedo decir que, eran "leonas" y verdaderas currantes.
Con respecto a la miseria, te puedo decir que había una cantidad enorme de negocios y, en todos se hacían buenas ventas (y buenas cuentas también). Bares, había a patadas y, tiendas de barrio, digámoslo así, ídem de ídem. Pero claro, a la postre, llegaron los grandes establecimientos que, se fueron comiendo a los pequeños. Era raro no ver ya, por esa época, un coche aparcado en cada puerta de cada casa, con el consiguiente ir y venir del Valle a Antequera a comprar las "tres B"-bueno, bonito y barato-.
Eso, fue un determinante para que, los negocios pequeños, fuesen cerrando. Desaparecieron hasta las tiendas de ropa que, si no mal recuerdo, había tres que, eran las más importantes: la de Banderas, la del Santo y, la de Tarzán.
Los hombres, la mayoría, eran albañiles pues, fue aproximadamente cuando el Valle comenzó a "expandirse" lo que pudo. Otros, lógicamente, buscaban las "habichuelas" en otros sitios más lejanos pero, por desgracia, eso aún sigue ocurriendo hoy día.
Y para dejarte ya a un lado y seguir con lo mío, te voy a hacer una preguntilla: ¿en tu casa había piojos? En la mía no y, éramos bastantes. Quizás fuera porque nos lavábamos a diario. Y no me vengas con que no había agua porque, haberla, la había. Unos días con menos presión, otros días con un poco más pero, haber agua, había. Y productos para el aseo, los había. Y, dinero para comprarlos, te puedo decir que también los había porque, si lo había para otros caprichos, también había para la higiene. Y la juventud, iba a la moda, como ahora. Y las niñas, "mu güapas", como ahora, que lo sepas. Y los "pagafantas" (como yo, jajajaja), íbamos detrás hasta conseguir algo. Como ahora. Es más, teníamos hasta más dinero y no teníamos por qué hacer botellón. Eso estaba muy mal visto y, tan sólo lo hacían los porretas porque, si se lo gastaban en los bares, después se quedaban sin "costo". Nos íbamos de bar en bar de tapeo (los findes, por supuesto) y, por la tarde-noche, al restaurante que, por cierto, no cabía un alfiler. Y al no tener arbolitos, era mucho más grande. Y la terraza de fuera, a tope. Y los Atanores, igual. Y los pub, igual. Y el bar Saloon, igual. Y los futbolines y... ¿Hambre, miseria y piojos?. Y otra cosilla antes de que se me olvide. Era raro el muchacho que no llevara un peine pequeño en el bolsillo de atrás del pantalón. Estábanos todo el día peinándonos, ya que éramos muy presumidos y, lógicamente, un piojo no "agarraba" en nuestras lindas cabecitas.
Lo que sí he podido observar en tu mensaje es, el odio que aún llevas en tu interior y, sin tener edad para éso pues, tú no has vivido nada de los años 50 ni de los 60 ni de los 40. Tú, hablas de lo que te han contado o, algún retrógrado te cuenta aún. Dile que la guerra, gracias a Dios, acabó hace ya muuuuuuchos años, por suerte para "todos" y que, es ahora, gracias a ZP, jajajaja, por lo que se está reviviendo aquéllos malditos o gloriosos años, según cómo y quién los mire. Con Felipe González, no pasaba ésto.
En fin, chaval. ¡Que hay que limpiarse más! y, hablando de limpiar, voy a ver si limpio unos pulpitos que man traío hoy de Antequera (espero que sean de Málaga) y, a zampar un poco. Saludos también para tí, ¡cómo no!
... (ver texto completo)