ANA MARIA,
ISABEL,
ISABELO,
JMR,
MANUELA,
NIROA,
PLUKY,
TOGU,
Hola a todos, en principio lamento que un sentido escrito mío, donde plasmaba mi pesar por la muerte (física) de un gran protagonista de nuestra reciente historia, haya levantado una gran y ácida polémica, pues si bien es cierto que discrepar es absolutamente libre, también es cierto que para poder discrepar, lo primero de todo es estar lo suficientemente informado del tema que sea. En este caso concreto, quien inició la polémica demostró tener (cuando menos) muy poca información en relación al tema.
Una vez dicho esto, solo me queda expresaros las gracias a cuantos de una u otra forma, acogisteis favorablemente mi escrito, suscribiéndolo unos, intentando apaciguar los encrespados ánimos otros; tanto a unos como a otros ¡muchas gracias!
Antes de ausentarme de nuevo en breves días –estaré ausente hasta los primeros días de Diciembre-, quería dejar constancia de mi opinión y una vez hecho, no volver a tocar el tema, pues a mi regreso, como ya estaremos rodando por Diciembre, seguro que habrá otros muchos temas de los que hablar.
Como ni es mi pretensión prolongar dicha polémica, ni tampoco pretendo saltar a la palestra para hacer conversos, solo me limitaré a defender la idea de mi escrito y la incuestionable verdad de la historia.
Es difícilmente creíble que estas alturas del siglo XXI, cuando la cibernética e Internet (por ejemplo), nos ponen el saber la verdad de nuestra historia al alcance de todos los españoles, –tal como en tiempos pretéritos lo estuvo el “Nodo”, para darle al botafumeiro de las alabanzas a la siniestra, criminal e ignominiosa dictadura franquista. Es pues difícil (repito), creer que aún haya personas que cuestionen la intangible verdad histórica, que no reconozcan que lo que socialmente hoy disfrutamos, lo tenemos gracias a un buen número de valientes (mujeres y hombres), llámense como se llamen, tengan o “tuvieren” la adscripción política e ideológica que fuere, que tuvieron la dignidad y decencia de dar siempre la cara en la lucha para conseguir lo que hasta el día de hoy tenemos. Estos héroes muchas veces se dejaron la vida en este empeño, casi siempre recibieron hostias hasta en el carné de identidad y en muchísimos casos, padecieron la tortura y las cárceles franquistas. Mientras otros (desgraciadamente la mayoría) asistían al desarrollo de los acontecimientos y de la historia, atontados, hipnotizados con la moderna versión del “Panem et Circus”, impasibles al devenir de los tiempos, esperando que todo se lo dieran solucionado. A estas trasnochadas gentes, ancladas (al parecer) en el pasado y totalmente desinformadas, las remito a unas sentidas y acertadísimas palabras de nuestra querida forera Ana Maria, que en su mensaje de referencia a mi “IN MEMORIAN”, incluye un sentido y cálido homenaje a Marcelino Camacho y a cuantos (otros muchos) dieron siempre la cara y plantaron batalla en pos de conseguir mejoras sociales. Incluye también en su mensaje, un testimonio muy clarificador de lo que eran las circunstancias laborales de muchas personas en aquella época. El testimonio aportado por Ana Maria, saca a la palestra las ignominiosas vivencias laborales que tenían niñas de 15 años, trabajando 12 horas diarias, sin alta en la seguridad social, sin descanso semanal, sin vacaciones, etc., esto no es parte de un tenebroso y macabro relato de Edgar Allan Poe, sino vivencias personales y la real constatación de lo que sucedía por aquellos años en “la finca del abuelo” (España), tal como decía el “nietísimo mayor” del invicto salvador de occidente. Así pues, en esta “finca del abuelo” con el terreno perfectamente abonado y adecuado para sus mezquinos intereses, las grandes bandadas de buitres y demás pajarracos carroñeros, responsables de engañar, explotar y esclavizar tanto a menores como a mayores, pululaban a sus anchas, medrando y haciendo cuanto les venia en gana, hasta que (como dice la canción revolucionaria) llegó el comandante y mandó parar, es decir, empezaron a levantar su voz y luchar por nuestros intereses y derechos, cuantos héroes de las reivindicaciones y la lucha social han sido y son, hasta conseguir lo que hoy tenemos. Y salvo que no estemos vigilantes y pilas muy a punto, estos “buitres carroñeros” transmutados en las algo más estéticas “gaviotas”, con otra ornamentación y parafernalia, pero igual de carroñeras, terminaran por comerse cuanto hemos conseguido, que para más “INRI”, cuentan actualmente hasta con ejecutores voluntarios de sus felonías. Que en su afán de un mal entendido (creo) europeismo, no dudan en contaminarse -bajándose los pantalones cuanto se lo pidan- de la ola conservadora imperante en el viejo continente.
Por todo lo expuesto, les recuerdo una vez mas a quienes todo lo cuestionan, bien por juventud –más o menos cercana-, bien por egoísta pasotismo, bien por supina ignorancia y que además todo les suena a “batallita del abuelo de la Familia Cebolleta”, que mientras tanto un buen número de grandes defensores de las libertades y la democracia, sin distinción de adscripciones sindicales y políticas, se comían el marrón de las hostias y las cárceles franquistas, otros muchos (los más) que ahora van de "Padres de la Patria", estaban en los Maristas, los Jesuitas, El Pilar, militaban en OJE, etc. y se daban la vidorra padre, tanto en su casa, como con los amigotes, o aún (en algunos casos), no eran ni proyecto de sus "papis". En todo caso, eran los "niños bien", los que nunca tuvieron una carencia material y luego ya algo más tarde, cuando se puso de moda ir de "progre", se apuntaban como moscas al carro de la izquierda. De estos, es de los en verdad hemos de olvidarnos y renegar de ellos. De los que como diría un creyente: ¡Dios nos libre!
No así de mostrar nuestro cariño y nuestra eterna gratitud, a cuantos murieron, sufrieron y padecieron, en el intento de dejarnos una España justa y solidaria
Termino recordando a dos insignes poetas, al gran Antonio Machado y al por antonomasia poeta del pueblo, el mítico Miguel Hernández.
De Antonio Machado:
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Del poema “Los cobardes” (segunda estrofa y de las más suaves) de Miguel Hernández:
En el corazón son liebres,
gallinas en las entrañas,
galgos de rápido vientre,
que en épocas de paz ladran
y en épocas de cañones
desaparecen del mapa.
Un abrazo para todos./ Edmundo
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