En esta
foto, como ya debéis saber casi todos los alconcheleros, pedroñeros y paisanos de
pueblos cercanos, podemos ver la talla de nuestra patrona, la
Virgen de la Cuesta. Ya faltan pocos días, si es que no lo han hecho ya, para que la vistan con sus mejores galas; enaguas, pañuelos, velo, corona, collares, pendientes, broches, y cubriendo todo esto, pondrán su bonito
manto blanco
bordado en oro, para lucirse ante sus hijos. (A las madres nos gusta que nuestros hijos nos vean guapas, y viceversa)
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