
Ñirre y J. M. T.
Vaya pareja, tal para cual. Había que haberos visto en aquellos años y todas las travesuras que hacías. Uno de los juegos favoritos de los chicos ha sido siempre tirar piedras, probar puntería y para ello nada mejor que ese cazo viejo, como dices, ese bote oxidado o por qué no, esa bombilla que quedaba viva de las pocas que entonces había en los pueblos.
No me extraña que las lagartijas os temieran, ¿y las gallinas? no salían corriendo espantadas armando gran revuelo y levantando ... (ver texto completo)
Vaya pareja, tal para cual. Había que haberos visto en aquellos años y todas las travesuras que hacías. Uno de los juegos favoritos de los chicos ha sido siempre tirar piedras, probar puntería y para ello nada mejor que ese cazo viejo, como dices, ese bote oxidado o por qué no, esa bombilla que quedaba viva de las pocas que entonces había en los pueblos.
No me extraña que las lagartijas os temieran, ¿y las gallinas? no salían corriendo espantadas armando gran revuelo y levantando ... (ver texto completo)