
Esta típica imagen cada vez menos frecuente de contemplar me trae a la mente aquella época de mi infancia en la que la mayoría de la gente iba a lavar al molino. Se llenaba la poza de gente lavando la ropa, mientras a la vez charlaban animosamente. He oído hablar a mi madre de cuando ella era joven y pasaban la mañana lavando, soleando la ropa y después aclarando. A pesar del duro trabajo que era, mi madre tiene recuerdos agradables de esos momentos pues si iban un grupo, lo pasaban muy bien, En ... (ver texto completo)