Muchachos y muchachachas.
Desde ayer merodean las tormentas por las tierras de Orellana atronando a todo aquel que a su balcón se asomara, el cielo cambia de color encapotados suspiros de un aire que a la vez vago y simple no corre como debe para que el tiempo apremie las finas gotas de agua que pudieran caer a una tierra que grita con los brazos abiertos así se produjera ese momento que tanto se espera por esta fecha, para bien hacer honor a nuestro Cristo y Señor.
Hoy ultimo día de estas fiesta, ... (ver texto completo)
Desde ayer merodean las tormentas por las tierras de Orellana atronando a todo aquel que a su balcón se asomara, el cielo cambia de color encapotados suspiros de un aire que a la vez vago y simple no corre como debe para que el tiempo apremie las finas gotas de agua que pudieran caer a una tierra que grita con los brazos abiertos así se produjera ese momento que tanto se espera por esta fecha, para bien hacer honor a nuestro Cristo y Señor.
Hoy ultimo día de estas fiesta, ... (ver texto completo)