Esas peñas abrazadas son dignas de ser admiradas, desde ellas se puede mirar el impresionante paisaje del Lago de Carucedo.
Jamás podré olvidar aquella santa mujer, doña Rosario Fresco, que tanto cariño nos ofreció y la llevamos en el corazón.
Anselmo Prada León
Jamás podré olvidar aquella santa mujer, doña Rosario Fresco, que tanto cariño nos ofreció y la llevamos en el corazón.
Anselmo Prada León