Querida Berta. Hoy siguiendo tu petición, voy a poner otra poesía, esta la escribí hace 37 años, unos meses después del nacimiento de mi hijo Daniel. como ves esta afición la tengo desde hace muchos años.
A MI HIJO
Cuando te veo tan chico,
sin sujetarte de pie,
con tu carita preciosa,
entre alegre y cariñosa,
le pido a Dios y al destino,
que sean los dos padrinos,
y que te guarden Daniel.
Que seas hombre de bien,
que comprendas y perdones,
que no abuses o desprecies,
no son espadas, razones,
que limpien tu caminar,
y cuando eches a andar,
no quieras llegar primero,
que es mas difícil llegar.
El bien, justicia y respecto,
Pueden ser buenos amigos,
que nunca se han escondido,
a quien los sabe buscar.
Ahora, juega, rie, salta,
que yo te acompañaré,
y te velaré en tus juegos,
también los compartiré,
y cuando seas un hombre,
y pidas tu libertad,
que se que la pedirás,
¿podré decirte yo entonces?,
que no he sido tu guardián
sino tu amigo sincero,
que te he querido guiar,
con lo poco que sabía,
ser tu padre, nada mas. ... (ver texto completo)
A MI HIJO
Cuando te veo tan chico,
sin sujetarte de pie,
con tu carita preciosa,
entre alegre y cariñosa,
le pido a Dios y al destino,
que sean los dos padrinos,
y que te guarden Daniel.
Que seas hombre de bien,
que comprendas y perdones,
que no abuses o desprecies,
no son espadas, razones,
que limpien tu caminar,
y cuando eches a andar,
no quieras llegar primero,
que es mas difícil llegar.
El bien, justicia y respecto,
Pueden ser buenos amigos,
que nunca se han escondido,
a quien los sabe buscar.
Ahora, juega, rie, salta,
que yo te acompañaré,
y te velaré en tus juegos,
también los compartiré,
y cuando seas un hombre,
y pidas tu libertad,
que se que la pedirás,
¿podré decirte yo entonces?,
que no he sido tu guardián
sino tu amigo sincero,
que te he querido guiar,
con lo poco que sabía,
ser tu padre, nada mas. ... (ver texto completo)