Mensajes de CANALES (León) enviados por M.L.Blanco:

El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida. Federico García Lorca
El que vive de esperanzas, muere de sentimiento. Benjamin Franklin
Oye se me olvidó preguntarte cuando vas tu a Canales este verano
Aun no lo se, todo depende de donde este Diego
El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida. Federico García Lorca
Apuesto por los sentimientos. El público está harto de tanto sexo sin sentido y de tanta violencia gratuita. Richard Attenborough
Bueno guapa pues como ya lo hablamos todo... sigamos con las frases
Sigo con el Simon o empezamos por otra cosa?
Diseña todo aquel que idea medidas de acción dirigidas a cambiar situaciones existentes por situaciones preferibles.

Herbert Simon
Primero el suelo nativo que nada. Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro país.

Simón Bolívar
Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto.

Simón Bolívar
En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.

Simón Bolívar
Primero el suelo nativo que nada. Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro país.

Simón Bolívar
En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.

Simón Bolívar
El soldado bisoño lo cree todo perdido desde que es derrotado una vez.

Simón Bolívar
El arte de vencer se aprende en las derrotas.

Simón Bolívar
La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.

Simón Bolívar
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.

Simón Bolívar
El arte de vencer se aprende en las derrotas.

Simón Bolívar
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.

Simón Bolívar
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.

Simón Bolívar
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.

Simón Bolívar
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.

Simón Bolívar
La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.

Simón Bolívar
Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.

Simón Bolívar
La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.

Simón Bolívar
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.

Simón Bolívar
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.

Simón Bolívar
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.

Simón Bolívar
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.

Simón Bolívar
La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.

Simón Bolívar
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.

Simón Bolívar
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.

Simón Bolívar
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Espero que este miercoles, lo paseis bien.
Aunque parece que estamos en otoño y no en primavera.
Que seais felicez.
Teme que el barro crezca en un momento, teme que crezca y suba y cubra tierna, tierna y celosamente tu tobillo de junco, mi tormento, teme que inunde el nardo de tu pierna y crezca más y ascienda hasta tu frente.
coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto.
El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron.
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas, cicatrices y heridas, señales y recuerdos del hambre, contra tantas barrigas satisfechas: cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto.
Cuerpos como un mar voraz, entrechocado, furioso. Solitariamente atados por el amor, por el odio, por las venas surgen hombres, cruzan las ciudades, torvos.
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas, cicatrices y heridas, señales y recuerdos del hambre, contra tantas barrigas satisfechas: cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen.
Cuerpos como un mar voraz, entrechocado, furioso. Solitariamente atados por el amor, por el odio, por las venas surgen hombres, cruzan las ciudades, torvos.
En este campo estuvo el mar. Alguna vez volverá. Si alguna vez una gota roza este campo, este campo siente el recuerdo del mar. Alguna vez volverá
Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen.
La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría.
En este campo estuvo el mar. Alguna vez volverá. Si alguna vez una gota roza este campo, este campo siente el recuerdo del mar. Alguna vez volverá
La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría.
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada. Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas. De cada aliento sale la ardiente bocanada de tantos corazones unidos por parejas.
Aquí tengo una voz enardecida, aquí tengo un vida combatida y airada, aquí tengo un rumor, aquí tengo una vida.
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada. Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas. De cada aliento sale la ardiente bocanada de tantos corazones unidos por parejas.
El número de sangres que el mundo iluminó en dos halló el principio: tú y yo.
Sólo te nutre tu vívida esencia. Duermes al borde del hoyo y la espada. Eres mi casa, Madrid: mi existencia, ¡Qué atravesada!
Toro en la primavera más toro que otras veces, en España más toro, toro, que en otras partes. Más cálido que nunca, más volcánico, toro, que irradias, que iluminas al fuego, yérguete.
Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.
Sólo te nutre tu vívida esencia. Duermes al borde del hoyo y la espada. Eres mi casa, Madrid: mi existencia, ¡Qué atravesada!
Cada día lo desea más mi sangre y se me agranda de amor y se me desbanda, y no llego a comprender por qué no lo he de querer si el corazón me lo manda
Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos.
Cada día lo desea más mi sangre y se me agranda de amor y se me desbanda, y no llego a comprender por qué no lo he de querer si el corazón me lo manda
No me llaga ningún mal ni ninguna cuerda rota: lo que tu atención hoy nota fue siempre en mí natural.
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.
No me llaga ningún mal ni ninguna cuerda rota: lo que tu atención hoy nota fue siempre en mí natural.
sta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.
Sangre remota. Remoto cuerpo, dentro de todo: dentro, muy dentro de mis pasiones, de mis deseos.
sta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala.
¿Quién llenará este vacío de cielo desalentado que deja tu cuerpo al mío?
Sangre remota. Remoto cuerpo, dentro de todo: dentro, muy dentro de mis pasiones, de mis deseos.
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
¿Quién llenará este vacío de cielo desalentado que deja tu cuerpo al mío?
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma.
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.
No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma.
No te hieran por la espalda, vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.
Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra, que yo te escribiré
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve
No te hieran por la espalda, vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.