La muerte no es nada. Solamente me he resbalado al cuarto de al lado. Todo sigue esactamente como era. Yo soy yo y tú eres tú, y la vida que vivimos profundamente juntos es intocada, incambiable. Lo que eramos el uno al otro lo seguimos siendo todavia. Llamamè por mi nombre o el apodo de familia. Habla de mì del mismo modo que solias hacerlo, còmodo y facilmente. No pongas ninguna diferencia en tu tono. no uses el aire forzado de tristeza. Rie como siempre hemos reido con las pequeñas cosas, con ... (ver texto completo)
Con todo nuestro cariño. Toñy y Ana Mari