El que se aburre es porque quiere y siempre hay posibilidad de hacer algún trabajo de mejoras y conservación de algo que nos rodea, nosotros con frecuencia cuando los hay tapamos algún portillo del "canchal" no porque algún día lo utilicemos para algo pero si para conservarlo como una joya del pasado.
En tiempos de su esplendor se portó bien produciendo forraje, garbanzos, habas, higos chumbos y sirvió para tener gallinas, la yunta de mulos, el burro y cochinos.
En el alto junto a la chumbera había una pequeña huerta y nos serbia para plantar en ella ajos, patatas y poco más.
Se plantaron algunos árboles frutales, olivos y encinas pero estos no prosperaron y empezaron a secarse no tardando mucho tiempo.
También hubo un chozo que fue hecho con los palos del chozo de la era de los " Hornos" y fue útil para dar sombra a las gallinas y en la pared del huerto entre la casita y el chozo los mochuelos tenían la costumbre de hacer todos los años el nido, ahora nada de nada.
¡Jesús, Jesús................... siendo un canchal y cuanto bueno dio!
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