IR POR AGUA A LA FUENTE
No había por aquellas fechas agua corriente en las casas. Era preciso ir a buscarla.
Los más pequeños tenían recomendado llenar de agua los botijos, y traerlos a casa. Era una ocupaciòn divertida. Solían los chavales ir balanceando los brazos, de delante para atrás, con un botijo en cada mano. Con alguna frecuencia, de tanto balanceo, había choque de botijos, y se quedaba el pequeño con las asas. Con un buen sopapo de la madre todo terminaba. Al día siguiente, se sería ... (ver texto completo)
No había por aquellas fechas agua corriente en las casas. Era preciso ir a buscarla.
Los más pequeños tenían recomendado llenar de agua los botijos, y traerlos a casa. Era una ocupaciòn divertida. Solían los chavales ir balanceando los brazos, de delante para atrás, con un botijo en cada mano. Con alguna frecuencia, de tanto balanceo, había choque de botijos, y se quedaba el pequeño con las asas. Con un buen sopapo de la madre todo terminaba. Al día siguiente, se sería ... (ver texto completo)