El tiempo pasa pero otros vendrán, aunque ya no volverá a ser lo mismo, recuerdo aquellas noches de verano en las que en los bancos había cerca de 20 personas, y no exagero, contando chistes, los partidos hasta altas horas de la noche, las pártidas de cartas, jugando a encontar pistas por todo el pueblo, fueron otros tiempos, otros tiempos que a nuestro pesar ya hemos dejado atrás, pero mientras les recordemos aún les mantendremos vivos en nuestra memoria, ya que lo bueno siempre perdura.