Yo creo que los conozco a todos. El primero, el portero, es Alberto, después Marcelino, Miguel, yo, Zacarías y Mariano.
Agachados, Juan (el de Gloria), Antonio (q. p. d) el tío de Mila, mi hermano Luís con, casi estoy seguro que Franscisco, (el hijo de Encarana la hermana mayor de Zacarías), Pedro, (el tío de Raquel), José Antonio y Enrique, (el de la Catalaina).
Después de tomarme un cubata para recuperarme de la impresión, he recobrado la memoria y creo que era el primer partido que jugaba con el glorioso Virgen de Valverde en las Eras de Blacos que ese día como siempre, estaban abarrotadas de un público entregado que hacía la ola y flameaba banderas y pendones. Los ultras encendieron algún petardo y ya había un zumbao que tocaba el bombo.
Los rivales eran los de Muriel de la Fuente, en aquellos tiempos nuestro enemigo más duro de los pueblos de alrededor. Les ganamos con apuros porque tenían un porterazo que era Eduardo, hijo del Juan de Avioncillo, con quien siempre tuve una relación especial y quiero que lo sepa, si donde está ahora se saben estas cosas. O puede que se lo haya dicho su hermano Juanjosé ahora que viven juntos.
Otros grandes jugadores eran Francisco, Fernando y sobre todo dos hermanos, José Luis y Miguel Ángel, que nos hacían la viad imposible por la tarde en los campos y por la noche en los bailes.
También hacía poco tiempo que habíamos estrenado las camisetas y les teníamos un cariño especial. Nosotros las manchábamos y luego las chicas (Elvira, Lali, Angelines...) se encargaban de lavarlas y cuidarlas hasta el siguiente partido que siempre era el de vuelta en Muriel, el día de sus fiestas. Por cierto que hay que reconocer la gran hospitalidad de este pueblo y sus gentes. Yo recuerdo que no me conocía nadie y se peleaban porque fuera a su casa a cenar. Yo siempre quería ir con mi hermano, siempre he sido un poco mimado, pero ellos siempre se empeñaban en que fuera a otra casa. Era imposible decir que no porque era una costumbr de honor ¿Quien de vosotros no recuerda a gente de fuera cenando en su casa el día de las fiestas. Ahora hemos cambiado y somos nosotros los que nos vamos fuera que es mucho más cómodo. De todas formas la cena que disfruté uina noche en casa de Utimio no se me olvida.
Lo que me parece muy raro es que en esta foto no estuviera Antonino, porque podía escribir un libro sobre la historia del equipo de la Virgen de Valverde. Si no ha perdido memoria se sabe la fecha, el lugar, el resultado, los jugadores y quien marcaba los goles. Pero es otra historia. Saludos.
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