Sufrimientos, oscuridad, espera.
Sudor mezclado con la tierra.
Ése es el salario más seguro que cobra.
Días de incertidumbres y esperas.
Es la herencia que a sus hijos dejarán
Le roba a la tierra sus tesoros,
otros de eso se enriquecerán.
¿Es justo, se pregunta cada día, esta vida tan dura?
¡Yo quiero, algo mejor para mis hijos!
¿Quién me puede a esto contestar?
El sonido de las vagonetas,
el pico hiriendo a la tierra,
el sabor a polvo en la garganta,
es la única respuesta.
Y no tiene derecho a reclamar.
La espera es para él, y su familia, lo cotidiano,
¡lo único que sus manos llevarán!
Las lágrimas de rabia e impotencia,
que a diario la tierra empapa.
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