Me alegra mucho que alguien le dedique una poesía a Doña Encarna, yo fui alumna suya y la recuerdo con mucho cariño. En invierno llevaba una esclavina negra de punto para no pasar frio. También recuerdo que celebrábamos su cumpleaños los últimos años y nos invitaba a su casa. Yo creo que ella era maestra vocacional y eso es fundamental.