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Mensajes de CUENCA DE CAMPOS (Valladolid) enviados por Lazarillo:

Al fondo a mano izquierda de esta foto, podemos observar una señora haciendo fotos.
Hoy hemos hablado en Cuenca de ella y hemos llegado a la conclusión, que hay que hacerla un homenaje.
¿El motivo? Sin ser de Cuenca es de las personas que más a dado a conocer nuestro pueblo por este medio.
¿Qué homenaje se la podría hacer? Yo propongo hacer fuerza entre todos y que llegue a oídos de nuestro amigo TININ, para que sea ella quien dé el pregón de San Bernardino de este año. Sé que es un tema complicado, ... (ver texto completo)
Nosotros aportamos dos votos uno del ciego y otro mio.
no hay nada mejor en el mundo que decir la verdad para que la gente

no te crea
Le estáis volviendo loco al ciego. Antes le leía los escritos y sabía quien era cada uno, ahora no sabe por donde se anda, que si gatitos, que si pensadores, que si kiroxas. Antes todo le resultaba más fácil, Marwen, Emigrante, Castilleja, Rosa María, Reyes, Contreras, Raúl, Pedro, Puri, de la Lama, etc, etc, etc,.
En fin, que todo el mundo tiene derecho a escribir, pero vamos a seguir un orden, que estamos mezclando churras con merinas.
Piratin, pienso como tú, y tú lo has dicho muy clarito.
Una cosa es predicar y otra repartir trigo.
Esto no vale solo para la iglesia, sino para toda la sociedad.
Hoy hace un año que ganó las elecciones Obama y desde entonces han muerto de hambre siete millones de niños; seguro que puede hacer bastante más él, que el cura de mi pueblo.
piratin te gusta mas ver el oro en las paredes del vaticano que en el estomago de niños hambrientos y enfermos? donde crees tu que estaria mejor?

carlos
Yo un día que no teníamos para comer le di al ciego un poco de oro y no veas que cagalera cogió.
Estábamos en Escalona, villa del duque della, en un mesón, y diome un pedazo de longaniza que la asase. Ya que la longaniza había pringado y comidose las pringadas, saco un maravedí de la bolsa y mando que fuese por el de vino a la taberna. Pusome el demonio el aparejo delante los ojos, el cual, como suelen decir, hace al ladrón, y fue que había cabe el fuego un nabo pequeño, larguillo y ruinoso, y tal que, por no ser para la olla, debió ser echado allí. Y como al presente nadie estuviese sino el ... (ver texto completo)
" ¿Que diablo es esto, que después que conmigo estas no me dan sino medias blancas, y de antes una blanca y un maravedí hartas veces me pagaban? En ti debe estar esta desdicha."

También él abreviaba el rezar y la mitad de la oración no acababa, porque me tenia mandado que en yendose el que la mandaba rezar, le tirase por el cabo del capuz. Yo así lo hacia. Luego él tornaba a dar voces, diciendo: " ¿Mandan rezar tal y tal oración?", como suelen decir. Usaba poner cabe si un jarrillo de vino cuando comíamos, y yo muy de presto le asía y daba un par de besos callados y tornabale a su lugar. Mas turome poco, que en los tragos conocía la falta, y por reservar su vino a salvo nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido; mas no había piedra imán que así trajese a sí como yo con una paja larga de centeno, que para aquel menester tenia hecha, la cual metiendola en la boca del jarro, chupando el vino lo dejaba a buenas noches. Mas como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante mudo proposito, y asentaba su jarro entre las piernas, y atapabale con la mano, y ansí bebía seguro. Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acorde en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sotil, y delicadamente con una muy delgada tortilla de cera taparlo, y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrabame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor della luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destillarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía que maldita la gota se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada:

espantabase, maldecía, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo que podía ser.

"No diréis, tío, que os lo bebo yo -decía-, pues no le quitáis de la mano."

Tantas vueltas y tiento dio al jarro, que hallo la fuente y cayo en la burla; mas así lo disimulo como si no lo hubiera sentido, y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando en el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, senteme como solía, estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que agora tenia tiempo de tomar de mi venganza y con toda su fuerza, alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, le dejo caer sobre mi boca, ayudandose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada desto se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima. Fue tal el golpecillo, que me desatino y saco de sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos del se me metieron por la cara, rompiendomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy día me quede.

Desde aquella hora quise mal al mal ciego, y aunque me quería y regalaba y me curaba, bien vi que se había holgado del cruel castigo. Lavome con vino las roturas que con los pedazos del jarro me había hecho, y sonriendose decía: " ¿Que te parece, Lázaro? Lo que te enfermo te sana y da salud", y otros donaires que a mi gusto no lo eran.

Ya que estuve medio bueno de mi negra trepa y cardenales, considerando que a pocos golpes tales el cruel ciego ahorraría de mí, quise yo ahorrar del; mas no lo hice tan presto por hacello mas a mí salvo y provecho. Y aunque yo quisiera asentar mi corazón y perdonalle el jarrazo, no daba lugar el maltratamiento que el mal ciego dende allí adelante me hacia, que sin causa ni razón me hería, dandome coscorrones y repelandome. Y si alguno le decía por que me trataba tan mal, luego contaba el cuento del jarro, diciendo:

" ¿Pensareis que este mi mozo es algún inocente? Pues oíd si el demonio ensayara otra tal hazana."

Santiguandose los que lo oían, decían: " ¡Mira, quien pensara de un muchacho tan pequeño tal ruindad!", y reían mucho el artificio, y decianle: "Castigaldo, castigaldo, que de Dios lo habréis."

Y él con aquello nunca otra cosa hacia. Y en esto yo siempre le llevaba por los peores caminos, y adrede, por le hacer mal y daño: si había piedras, por ellas, si lodo, por lo mas alto; que aunque yo no iba por lo mas enjuto, holgabame a mí de quebrar un ojo por quebrar dos al que ninguno tenia. Con esto siempre con el cabo alto del tiento me atentaba el colodrillo, el cual siempre traía lleno de tolondrones y pelado de sus manos; y aunque yo juraba no lo hacer con malicia, sino por no hallar mejor camino, no me aprovechaba ni me creía mas: tal era el sentido y el grandísimo entendimiento del traidor.

Y porque vea vuestra merced a cuanto se extendía el ingenio deste astuto ciego, contare un caso de muchos que con él me acaecieron, en el cual me parece dio bien a entender su gran astucia. Cuando salimos de Salamanca, su motivo fue venir a tierra de Toledo, porque decía ser la gente más rica, aunque no muy limosnera. Arrimabase a este refrán: "Mas da el duro que el desnudo." Y venimos a este camino por los mejores lugares. Donde hallaba buena acogida y ganancia, deteniamonos; donde no, a tercero día hacíamos Sant Juan.

Acaeció que llegando a un lugar que llaman Almorox, al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador le dio un racimo dellas en limosna, y como suelen ir los cestos maltratados y también porque la uva en aquel tiempo esta muy madura, desgranabasele el racimo en la mano; para echarlo en el fardel tornabase mosto, y lo que a él se llegaba. Acordó de hacer un banquete, ansí por no lo poder llevar como por contentarme, que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentamonos en un valladar y dijo:

"Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas, y que hayas del tanta parte como yo.

Partillo hemos desta manera:

tú picaras una vez y yo otra; con tal que me prometas no tomar cada vez mas de una uva, yo haré lo mesmo hasta que lo acabemos, y desta suerte no habrá engaño."

Hecho ansí el concierto, comenzamos; mas luego al segundo lance; el traidor mudo de propósito y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debería hacer lo mismo. Como vi que él quebraba la postura, no me contente ir a la par con él, mas aun pasaba adelante: dos a dos, y tres a tres, y como podía las comía.

Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano y meneando la cabeza dijo:

"Lázaro, engañado me has: jurare yo a Dios que has tu comido las uvas tres a tres.""No comí -dije yo- más ¿por qué sospecháis eso?"Respondió el sagacisimo ciego:

" ¿Sabes en que veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y callabas.", a lo cual yo no respondí. Yendo que ibamos ansí por debajo de unos soportales en Escalona, adonde a la sazón estábamos en casa de un zapatero, había muchas sogas y otras cosas que de esparto se hacen, y parte dellas dieron a mi amo en la cabeza; el cual, alzando la mano, toco en ellas, y viendo lo que era dijome:

"Anda presto, muchacho; salgamos de entre tan mal manjar, que ahoga sin comerlo."

Yo, que bien descuidado iba de aquello, mire lo que era, y como no vi sino sogas y cinchas, que no era cosa de comer, dijele:

"Tío, ¿por qué decís eso?"Respondiome:

"Calla, sobrino; según las manas que llevas, lo sabrás y veras como digo verdad."

Y ansí pasamos adelante por el mismo portal y llegamos a un mesón, a la puerta del cual había muchos cuernos en la pared, donde ataban los recueros sus bestias. Y como iba tentando si era allí el mesón, adonde él rezaba cada día por la mesonera la oración de la emparedada, asió de un cuerno, y con un gran suspiro dijo:

" ¡Oh, mala cosa, peor que tienes la hechura!! ¡De cuantos eres deseado poner tu nombre sobre cabeza ajena y de cuan pocos tenerte ni aun oír tu nombre, por ninguna veía!"Como le oí lo que decía, dije:

"Tío, ¿qué es eso que decís?"

"Calla, sobrino, que algún día te dará este, que en la mano tengo, alguna mala comida y cena.""No le comeré yo -dije- y no me la dará."

"Yo te digo verdad; si no, verlo has, si vives."

Y ansí pasamos adelante hasta la puerta del mesón, adonde pluguiere a Dios nunca allá llegáramos, según lo que me sucedía en él.

Era todo lo mas que rezaba por mesoneras y por bodegoneras y turroneras y rameras y ansí por semejantes mujercillas, que por hombre casi nunca le vi decir oración.

Reime entre mi, y aunque muchacho note mucho la discreta consideración del ciego.

Mas por no ser prolijo dejo de contar muchas cosas, así graciosas como de notar, que con este mi primer amo me acaecieron, y quiero decir el despidiente y con el acabar ... (ver texto completo)
"Hijo, ya sé que no te veré más. Procura ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto. Valete por ti."Y así me fui para mi amo, que esperandome estaba. Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, esta a la entrada della un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandome que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo:

"Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro del."Yo simplemente llegue, creyendo ser ansí; y como sintió que tenia ... (ver texto completo)
Tratado Primero

Cuenta Lázaro su vida, y cuyo hijo fue

Pues sepa vuestra merced ante todas cosas que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tome González y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tome el sobrenombre, y fue desta manera. Mi padre, que Dios perdone, tenia cargo de proveer una molienda de una acena, que esta ribera de aquel río, en la cual fue molinero mas de quince anos; y estando mi madre una noche ... (ver texto completo)
Prólogo

Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite; y a este proposito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena; mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello. Y así vemos cosas tenidas en poco de algunos, que de otros no lo son. Y esto, para ninguna cosa se debería romper ni echar a mal, si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar della algún fruto.

Porque si así no fuese, muy pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y lean sus obras, y si hay de que, se las alaben; y a este proposito dice Tulio:

"La honra cría las artes."

¿Quién piensa que el soldado que es primero del escala, tiene mas aborrecido el vivir? No, por cierto; mas el deseo de alabanza le hace ponerse en peligro; y así, en las artes y letras es lo mesmo. Predica muy bien el presentado, y es hombre que desea mucho el provecho de las animas; mas pregunten a su merced si le pesa cuando le dicen: " ¡Oh, que maravillosamente lo ha hecho vuestra reverencia!" Justo muy ruinmente el señor don Fulano, y dio el sayete de armas al truhán, porque le loaba de haber llevado muy buenas lanzas. ¿Que hiciera si fuera verdad?

Y todo va desta manera: que confesando yo no ser mas santo que mis vecinos, desta nonada, que en este grosero estilo escribo, no me pesara que hayan parte y se huelguen con ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades.

Suplico a vuestra merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera más rico si su poder y deseo se conformaran.

Y pues vuestra merced escribe se le escriba y relate el caso por muy extenso, pareciome no tomalle por el medio, sino por el principio, porque se tenga entera noticia de mi persona, y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuanto mas hicieron los que, siendoles contraria, con fuerza y mana remando, salieron a buen puerto. ... (ver texto completo)
Vaya sorpresa me acabo de llevar. A ver como cuento yo ahora al ciego los cambios habidos en el foro.
Me dice el ciego con su sabiduría que puedes imaginarte hasta donde llega, que hay veces que el problema no es la mosca, sino la gente.
Dos personas comiendo en un restaurante, piden una ensalada y se posa una mosca; seguro que no reaccionan igual, ¿tu que harías? ¿Quitarías la mosca o mandarías cambiar la ensalada?
Me río con el ciego. Le pregunto que el que haría, y me responde que lo más importante en una ensalada es el aceite, el vinagre y por supuesto la sal, sino no sería ensalada, y que como él no ve, si tercia se come la mosca.
Me dice el ciego con su sabiduría que puedes imaginarte hasta donde llega, que hay veces que el problema no es la mosca, sino la gente.
Dos personas comiendo en un restaurante, piden una ensalada y se posa una mosca; seguro que no reaccionan igual, ¿tu que harías? ¿Quitarías la mosca o mandarías cambiar la ensalada?
bonito cuento lazarillo sabio que es el ciego pero mira que te digo la mosca es cojonera la mires por donde la mires nunca veras que una cojonera no haga otra cosa que tocar los c.... asi que por desgracia eso pasa aqui en cuenca y en la conchichina por otro lao estamos ya tan acostumbrados a este tipo de bichito que te puedo decir que su presencia ya ni la notamos
saludos
Simplemente es un cuento Castilleja, pero hay veces que los cuentos se convierten en realidad y efectivamente las COJONERAS son siempre COJONERAS.
Me dice el ciego con su sabiduría adquirida a través de los años y después de haber aguantado muchas moscas, que tengamos cuidado con LA MOSCA COJONERA, no vaya a ser que pase lo del cuento que me acaba de contar y que aquí os dejo.

Había una vez una mosca que se posó sobre el tronco más alto de un montón de leña. El tronco era tan liso que la mosca resbaló y cayó sobre la cabeza de una serpiente, que estaba durmiendo entre la leña. El zumbido de la mosca despertó a la serpiente, que estaba muy enojada. A ninguna serpiente le gusta tener una mosca zumbando sobre su cabeza, y menos cuando está durmiendo.

La mosca, al ver a la serpiente enojada dijo: – perdone serpiente, pero si viene el leñador y la encuentra sobre los troncos, creo que le cortará la cabeza. La serpiente pensó y pensó… y se fue a una cueva. En la cueva vivía un ratón que se asustó y salió corriendo. El ratón asustado tropezó con la pata de un faisán. El faisán gritó de dolor y despertó al mono que estaba durmiendo sobre una rama. El mono se cayó sobre la cabeza del elefante. El elefante, también se asustó y salió corriendo pisando todo lo que había a su paso, con tanta mala suerte que aplastó el nido del pájaro Ntietie, que tiene plumas rojas como el fuego. El pájaro Ntietie se enojó mucho y empezó a volar y con sus plumas rojas incendió la selva. Un venado se quemó las patas y salió disparado hacia el río. Pero en el río se estaban bañando desnudas las mujeres de la aldea. Las mujeres se fueron a quejar al jefe y el jefe muy enojado llamó al venado, que le echó la culpa al pájaro Ntietie (el pájaro de fuego) que le echó la culpa al elefante, que le echó la culpa al mono, que culpó al faisán, que le echó la culpa al ratón, que culpo a la serpiente, que le echó la culpa a la mosca.

La mosca miró hacia atrás pero no pudo echar la culpa a nadie. Entonces el jefe se reunió con los ancianos de la aldea y discutieron si la mosca era culpable o no. Al final decidieron perdonar a la mosca porque ella no tuvo intención de provocar tantos problemas.

Y hoy día sigue la mosca zumbando, molestando, tratando de explicar que ella no tuvo la culpa.

Esto es lo que pasó a la mosca y puede ser que COJONERA sin darse cuenta, se haya posado sobre unos troncos y prepare un lío de narices. ... (ver texto completo)
He contado el cuento al ciego y me dice que la mosca le recuerda mucho a mi persona, que soy como ella y que no me despego de el. Claro que cuando yo falte lo va a tener claro.
que sorpreza el lazarillo por aqui onde te has metio hermoso tanto tiempo
Muy buenas noches Castilleja.
Es verdad que hace mucho tiempo pero es que el ciego me tiene loco de feria en feria.
He leído este mensaje al ciego y aún se esta partiendo de risas.
Ahora cada mosca que oye zumbar, me advierte y me recuerda que tenga cuidado, no vaya a ser cojonera.
Saludos para todos de Cuenca
oye lazarillo, en un pueblo de Avila hay una bota un porron y todo artilugio para beber y llevar vino, pasa por el pueblo, lo mismo te lo prestan
Vale, otro rato me pasaré, ahora ya tengo que cuidar del ciego pues se va a tumbar y hay que abrigarlo.
pues una bota hombre que es mas comoda de llevar
Y la calabaza para el pie?
Yo por bien tengo que cosas tan señaladas y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite. Y a este propósito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena. Mayormente, que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello; y así
vemos cosas tenidas en poco de algunos que de otros no lo son. Y esto para que ninguna cosa se debría romper ni echar a mal, si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar de ella algún fructo; porque, si así no fuese, muy pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y lean sus obras y, si hay de qué, se las alaben. Y a este propósito dice Tulio:
La honra cría las artes. ... (ver texto completo)
y lo demas te lo zampastes tu pillin y pa el viejo los agujeros
Y los gusanos.
sera de la litrona, no seas antiguo lazarillo
Nosotros no llevamos litrona pues está prohibido beber en la vía pública, sin embargo con la calabaza nadie te dice nada.
lazarillo y del queso que le quitastes al ciego queda algo?
Pues claro que queda, los agujeros, era de esos de cabrales.
Y este, ¿Que hace con la boina?
Lazarillo te presento al Capitan Contreras, es el de las rayas en el jersey
Que envidia. Estos no tienen problemas para beber, sin embargo a mi, me toca despistar al ciego y hacer un agujero en la calabaza.
pues tu te esplicabas el otro dia como un libro abierto pillo, que eres un pillo
Me explico porque sigo las enseñanzas del ciego, pero todavía me queda mucho por aprender.
yo pregunto pero me parece que tu de niño nanai de la china
Que si que soy un niño, aún no tengo D. N. I.
quien es el ciego
El ciego es un señor del cual yo soy su guia y él mi protector. Aunque tiene mala leche, no es mala persona.
este eres tu lazarillo
Como voy a ser este si yo soy un niño y este tiene barbas.
donde estais
A este señor o señora lo conozco yo del otro día. Yo estoy aquí esperando a que el ciego quiera ir para otro árbol.
Voy a ver si este barbas me deja el sombrero para el verano que para pedir tiene que ser muy bueno pues caben muchas perras.
hola lazarilo ¿como te fue en Benavente ayer?
Hola hombre o mujer. Nos fue muy mal, sacamos muy poco dinero y eso que todos decían que habían ganado, pero a nosotros poco nos soltaron.
Y estos que hacen, ¿botellón?
Buenas noches. Me pregunta el ciego, que tipo de gorro es este, y no se como explicárselo a ver si alguien me puede ayudar.
yo no, mi gracia es Rodriguez.
Bueno Gracia Rodriguez. El ciego quiere descansar pues mañana el día es largo.
Nos vamos a pedir a Benavente pues en cuenca hay pocos electores, ya os contaré lo que hemos sacado.
jijiji que garcia que tienes
¿Quien es García?
Mañana me ha dicho el ciego que vamos a ir a pedir a una mesa electoral.
¿Creéis que vamos a sacar mucho?
lazarillo tu pueblo esta cerca o lejos de peñacanallera
Yo es que soy joven y no se donde está Peñacaballera, pero el ciego que todo lo sabe, me dice que está cerca de Bejar en la carretera de Lagunilla.
bingoooooooooooooooo lazarillo has dao en el clavo
Pero a que no sabes a que llamamos en Cuatro Calzadas a los pichones?
jejeje este numero 352 es deamsiado
¿Quien es 352?
lazarillo yo soy la que tiene el geranio en la mano ahora ya sabes lo que es el geranio y si no lo sabes dimelo y yo te lo digo
Y si vamos a pedir ahí, ¿sacaríamos bastante?
mi numero 352 luego te dire a lo que en mi tierra se le llama palominos un beso
Si ya te entiendo Casti. También en Cuatro Calzadas cuando nos cambiamos de muda, damos la vuelta a los calzoncillos con los palominos para delante.
No me voy, solo intento comprender las cosas de Cuenca y estoy meditando.
Aún sigo dándole vueltas a lo de palominos o pichones.
En mi tierra se llaman pichones. Lo de palominos me suena a algo un poco más escatológico.
Buenas noches, señora del geranio.
El ciego dice que palominos y el sabe mucho. Me ha cantado esta jota.

Estoy loco de contento,
Porque me va a hacer mi madre;
Unos calzoncillos nuevos,
Con los viejos de mi padre.
eres de salamanca lazarillo dime de que pueblo si puedes
De Cuatro Calzadas.
Es esta la del geranio?
lazarillo repasate desde san bernardino esta pagina y veras un geranio leete y te enteraras
Yo es que en realidad no soy de este pueblo, aquí venimos a pedir, el ciego es de Salamanca y yo de un pueblo de al lado.
pero lazarillo tu no sabes la hisrtoria del geranio no se trata de familia
Pues como no me la cuentes no la se, pensaba que era un mote.
Pasa por la caseta de las ánimas a ver si hay algún letrero dónde ponga como se llama en realidad, a los visitantes nos habéis liado un cacao...
Anda Contreras, haznos ese favor a los que os visitamos.
El ciego dice que el cepo es la hucha, el resto es un santuario o capilla.
chiquillo yo soy la del geranio
¿Geranio? Y ese de quien es familia.
jolin con las prisas no escribo bien perdon
No te preocupes que al ciego se lo leo, el no ve las faltas.