Hola. No sé quien eres y no suelo entrar en conversaciones de políticas así, por escrito, porque a veces surgen malentendidos, que el tono de la conversación cara acara evita. Pero no puedo resistirme a hacerte una pregunta ¿qué entiendes por democracia directa? ¿cómo se gestionaría? No hablamos del concejo abierto de un pueblo de estos nuestros donde se juntan los vecinos y podría hacerse algo parecido a una asamblea. ¿Cómo se haría entonces?
Por lo que las encuestas nos dicen, vamos a una cámaras legislativas –no importa mucho el ámbito, aunque el central nos afecta a todos- con muchos grupos políticos –más de uno, sin posibilidad de formar grupo propio- y ninguno con suficientes diputados para sumar la mitad más uno que permita tener la mayoría de los 350 que conforman el pleno del Congreso; lo cual, si se quiere gobernar obligará a pactar entre los distintos grupos.
¿Esto es positivo o negativo? Pues depende. Siempre que haya voluntad de entendimiento y no de imposición de los postulados o propuestas maximalistas de cada uno de ellos y permitan sacar adelante las propuestas legislativas que hagan gobernable el país será bueno; pero si por el contrario, cada cual se encastilla en las suyas y no ceja en sus exigencias y se produce inestabilidad en el gobierno y nos aboca a elecciones anticipadas cada dos por tres, puede que no lo sea tanto.
Alguien dirá que en Italia, por ejemplo, llevan así toda la vida y el país sigue adelante. Y no le faltará razón; pero parodiando a un ex primer ministro de España, habría que decir “que seríamos como Italia, pero sin italianos” y, por lo tanto, esto es harina de otro costal. En cualquier caso, experimentemos y se verá…
Hay quien reclama democracia directa, listas abiertas, etc. Muy bien, opino que todo ello se puede hacer; eso sí, no sin riesgos y con el consiguiente coste.
Cuando se habla de democracia directa del mundo antiguo –y la de Atenas en particular- se tiende a destacar de ella la existencia de una Asamblea Popular (Ekklesia) en la que el pueblo reunido ejercía el poder. Eran los ciudadanos, directamente, los que se congregaban para tomar sus propias decisiones políticas, detentando al mismo tiempo la titularidad y el ejercicio del poder.
Una parte de los sociólogos de la política intuyen dificultades varias, incluso afirman: “ que una democracia directa completa es imposible en nuestro días al menos en el ámbito nacional de la política pero que, sin embargo, una democracia representativa pude contener más o menos mecanismos que permitan la participación ciudadana directa en la dinámica política de un país”
Argumentan sobre la responsabilidad del individuo aisladamente, pasando por la necesidad de comprensión de los distintos temas propuestos, del estudio de los mismos, de los debates públicos, de la capacidad de proponer e interpelar para cada individuo, sobre la forma de votar su aprobación –urna o mano alzada-, elección de candidatos para implementar lo aprobado y como serían elegidos (sorteo, antigüedad, votación, paridad de género, etc.), mandato imperativo, consultar o no TODOS los asuntos o solo los de especial transcendencia, referéndums, plebiscitos, revocación de los elegidos por causas sobrevenidas, etc.; obviamente, a nadie se le escapará el tiempo que se necesitaría en todo el proceso y, por supuesto, el gasto económico que todo ello representaría; no desmereciendo, en ningún caso, la implicación necesaria de todos y cada uno de los ciudadanos.
En descargo del tiempo y gastos, habría que añadir la existencia de soluciones que hace unos años ni soñábamos: los TICs. Hoy el proponer, debatir, votar y un sinfín de cosas pude hacerse a través de estos medios, el problema: no todos los conocen y manejan; amén de que tampoco están exentos de manipulaciones por la falta de seguridad total.
Reunidos todos esos elementos, nos falta un líder, una élite y, como todos nos podemos ser, no damos la talla o simplemente nos resbala todo esto; alguno o algunos, son o serán quienes agiten el patio y, en esto como en otros asuntos de la vida, no se puede ir por libre o plan francotirador; es necesario agruparse y organizarse; elaborar unas normas de funcionamiento y acatarlas.
Este camino ya lo ha recorrido la humanidad. Son miles de años de práctica, si bien es verdad, que la democracia no era como la actual, puesto que se partía de diferencia de derechos en función de ser ciudadano o esclavo, hombre o mujer, tener rentas o no tenerlas…
Sobre democracia directa hay experiencia, aunque sea a nivel reducido, caso de algunos lugares de los Estados Unidos (California) o en muchos de los 26 cantones suizos. Incluso, en Suiza cuando hay elecciones para elegir representantes a tal o cual órgano se pregunta a la gente sobre cosas concretas que les atañen.
La democracia nunca está completa, no puede parar de profundizarse y desarrollarse. Un sistema democrático que permanezca estático y sin cambios degenerará y se convertirá en antidemocrático.
La democracia puramente representativa se corresponde a aspiraciones que se remontan a más de un siglo, donde la gente era capaz de encontrar sus ideales políticos en pequeños grupos de creencias humanas y sociales, encarnados por grupos conservadores o liberales, democristianos o socialistas… Este tiempo pasó. Ahora las ideas y juicios de la gente se han convertido en algo más individualizado.
La gente ahora quiere una democracia donde se tenga en cuenta una serie de principios, que siempre se definieron en democracia, pero que muchas veces se olvidan:
El principio de participación (no hay autoridad por encima del pueblo), el referéndum, el plebiscito, de igualdad, el de derecho de iniciativa popular, el de mayoría, el del mandato, el de petición.
Y por supuesto, como diría el ex presidente Uruguayo José Mújica: “Hay gente que adora la plata y se mete en la política, si adora la plata que se meta en el comercio, la industria, que haga lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servir a la gente. A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política, son un peligro”.
En otro momento comentaremos algo sobe las listas abiertas, aunque sobre las posibilidad de desbloquearlas ya hay un pronunciamiento del nuevo líder socialista.
... (ver texto completo)